Page 7 - Revista Tecnoagro diciembre 2024
P. 7
NARANJA 1 5
VALOR NUTRITIVO
Se consume la pulpa, pero la cáscara y las hojas también tiene varias aplicaciones industriales incluyendo el sector
alimentario, cosmético, y farmacéutico. En las tablas 1 y 2 se presenta los estudios del valor nutritivo de pulpa y cáscara.
La pulpa debido a su alta concentración de agua es baja calóricamente, 44 kcal por cada 100 g de fruto, pero da una
sensación de frescura por su consumo. Se caracteriza por alta concentración de carbohidratos y fibra, y nulo en proteínas y
lípidos. Dentro de los carbohidratos tenemos varios azúcares simples, sacarosa, glucosa y fructuosa, que ayudan a percibir un
sabor agridulce, ya que su pH es muy ácido. De hecho, la naranja es una de las frutas con mayor contenido de azúcares,
ocupando el segundo lugar, dátiles, naranjas, uvas, plátano, higos y mangos. Esta es excelente fuente de vitamina C, ácido
ascórbico, 75% del consumo sugerido por cada 100 g de fruta, además de la vitamina tiamina. Su contenido de minerales es
bajo, 0.4%, y notándose un buen aporte de potasio y cobre.
Presenta una buena cantidad de fibra dietética, 2.4% en fruto fresco, principalmente pectinas, y que se relacionan con la
disminución del colesterol y glucosa en sangre, así como para el buen desarrollo de la flora intestinal. Si bien la naranja
contiene muchos azúcares simples, 9%, que son los que aumentan la glucosa en sangre, debido a la presencia de la fibra, no
se considera un alimento hiperglucémico.
Por otro lado, la cáscara presenta mayor aporte de vitaminas y minerales, casi el doble a los presentes en la pulpa,
resaltándose la concentración de vitamina C, además del complejo B, promedio del 12%, y sobre todo B5 y B6. En minerales
es una excelente fuente de calcio, cobre y potasio.
ÁCIDOS ORGÁNICOS
Los ácidos orgánicos se pueden usar el sector
industrial como conservadores, ya que tiene
actividad antimicrobiana, además favorecen los
procesos digestivos y la asimilación de nutrientes
a nivel intestinal; estos bajan el valor de pH por la
liberación de iones de hidrógeno en el estómago,
y con ello, activando el pepsinógeno que se
convierte en pepsina y mejora la digestibilidad
proteica. Estos pueden estar en su forma ácida,
o como sales de estos, tales como sodio, potasio
o calcio.