Page 10 - Revista Tecnoagro No. 183. Noviembre 2024. Especial Hortalizas

8 JITOMATE

EL JITOMATE

Solanum lycopersicum L. LA HORTALIZA #1.

DRA. MA. DOLORES GARCÍA SUÁREZ
DR.HÉCTOR SERRANO
Solanum lycopersicum L., pertenece a la familia de la familia Solanaceae,
planta herbácea que produce un fruto baya de color rojo carnoso y es
considerado como la hortaliza número uno en exportación debido a su gran
potencial alimenticio, es nombrado como jitomate en la parte central de México
y hacia el norte del país se le conoce como tomate rojo. El vocablo jitomate
viene del nahuatl xitomatl; de México partió hacia Europa hace más de cinco
siglos y de ahí se expandió al resto del mundo. El jitomate es el cultivo mexicano
que más ha influido en las diferentes culturas culinarias de todo el planeta.

Hoy México es líder en su exportación, a nivel mundial es uno de los cultivos de
gran importancia económica, nutricionalmente contiene pocas calorías pues la
mayor parte de su peso es agua, es rico como fuente de vitaminas A, B1, B2
B5,C y E; minerales como: calcio, fósforo, potasio, sodio y antioxidantes:
carotenos y licopenos, flavonoides, ácido ascórbico y fibra. Es un fruto de sabor
dulce y en ocasiones ácido.

Se considera originario de América del Sur
especialmente Perú y las Islas Galápagos, así
como también de Bolivia, Chile, Ecuador y México.

SU DOMESTICACIÓN
La domesticación de una planta, es la
transformación de una especie silvestre para su
uso y consumo por el humano, se hace espués de
una selección y cultivo a gran escala. Para lograr la
domesticación de una especie vegetal se reaquiere
ell realizar cruzas entre las plantas con
características de interés para el cultivador y así
se seleccionan nuevas variedades.
Los jitomates silvestres que se encuentran en la
naturaleza son plantas con frutos pequeños, de
alrededor de un centímetro de diámetro, algunos
son amarillos y no tan rojos; los tomates rojos
silvestres se han localizado desde Chile hasta el
norte de México, aunque la mayor diversidad se
han encontrado en las costas y los valles andinos
del Perú y Ecuador. Los restos arqueológicos
relacionados con el tomate son muy escasos,
existen la región que comprende México y
Centroamérica, o en Perú y Ecuador, pero no ha
habido evidencias capaces de aclarar lo ocurrido