“En un mundo lleno de tradiciones, podemos observar la diversidad de atributos existentes en un fruto, por ejemplo: el color, origen, contenido de azucares, además de otros factores. Que nos permiten reconocer a cada uno”.
La uva se considera una fruta nutritiva, carnosa y jugosa, de pulpa aromática y dulce, que puede encontrarse agrupada en racimos y valorada altamente para la alimentación humana.
Puede desarrollarse en suelos arcillosos de profundidad media a baja, que cuenten con la capacidad de retener la humedad. Son resistentes a las heladas de invierno, pero reduce el brote de las primeras hojas. Por ello necesita de una gran acumulación de calor para su proceso de maduración. Así como, el calor, el agua y la luz son vitales en su desarrollo e igual de importante es su distribución.
La producción de uva se distingue por dos tipos de uso para el consumo directo: el primero es, para la elaboración de fruta de mesa y deshidratada. De las que el 98.3% representan a Sonora, Zacatecas y Baja California por su uso en mesa de acuerdo con la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA). Donde Sonora ocupo el primer lugar en la siembra de este fruto con el 83.3% de la producción total nacional y del 90.3% anual de uva de mesa.
El segundo uso es la transformación industrial, con la producción de vinos de mesa de alta calidad, así como jugos y jaleas. Los estados con mayor producción son: Sonora, Baja California y Zacatecas al aportar un promedio de 86.6% de la superficie sembrada y 76.8% de la producción.
Baja California representa la industria vinícola más importante del país, ya que genera tan solo el 90% de la producción de vinos de mesa. Dentro de las zonas más importantes están: Valle de Guadalupe, Valle de San Antonio de las Minas, Valle de Calafia, Valle de Santo Tomas y Valle de San Vicente.
Para la producción de vino, la uva tiene que mostrar cierta acidez y un contenido moderado de azucares, el cual pasa por cierta fermentación transformando los azucares en alcohol. Luego para poder añadir la textura y aroma, se debe añejar en barricas de madera. La más usual es el roble en diferentes variedades.
Entre los vinos tintos que se producen en México están: Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha, Cariñena, Salvador, Alicante, Barbera, Zinfandel y Misión. Mientras que en las variedades de vino blanco sobresalen: el Ungi Blanc, Chenin Blanc, Riesling, Palomino, Verdona, Feher-Zagos, Malaga y Colombard.
“Las sustancias que forman complejos con iones, han desarrollado una nueva forma de fertilización, la cual permite evitar la toxicidad de los metales pesados para los seres vivos”.
La agricultura tiene una nueva oportunidad que desde hace años y está acaparando la atención bajo el nombre de “quelatos”; ya que son una excelente alternativa para adicionar metales a la tierra y foliar las plantas.
Es un compuesto químico en el que una molécula orgánica rodea y enlaza varios puntos a un ion metálico, que protege cualquier acción desde el exterior enviando su hidrólisis y su precipitación.
Para su aplicación deben tomarse en cuenta algunos puntos:
Debe transportarse hacia la raíz de la planta, para ceder el metal ya sea Fierro (Fe), Zinc (Zn) o Manganeso (Mn).
Incrementar la solubilización del metal.
La parte orgánica del quelato debe dar mayor oportunidad para solubilizar el metal.
El resultado de la quelatación es un compuesto que puede ser o no soluble en agua. Como dato adicional el quelato soluble en agua se conoce como “secuestración”.
En el aspecto nutricional ya sea foliar o de tierra, los quelatos, son eficientes para corregir las deficiencias o necesidades de la planta. De ahí que los elementos deban quelatar.
Para realizar una quelatación en:
Manganeso
Este se debe encontrar como Mn+2 o como quelato de Mn Al pH prevaleciente en las características generales de los suelos para su absorción en 5.5-6.5. La mayor parte del Mn se puede encontrar como MnO2 insoluble. El cual, debe reducirse y convertirse en formas más solubles previamente a su asimilación, ya que es relativamente más fácil para las plantas que la del Fierro.
Fierro
Esta se caracteriza por la falta de clorofila, la cual es un problema incluso a nivel mundial, debido a suelos calcáreos o sobre encalados. Se puede encontrar tanto en monotiledoneas como en dicotiledóneas y sobre todo en rosáceas.
Cuando la sal de Fe se encuentra en contacto con el oxígeno del aire, tiende a oxidarse a Fe+3; pero al contacto con un medio de pH neutro se precipita como el hidróxido férrico extremadamente insoluble.
Cobre
El cobre se liga con los ácidos húmicos, que son los que permiten formar la materia orgánica. El cual se encuentra quelatado por compuestos de bajo peso molecular.
Zinc
La concentración de este elemento en el suelo, dependerá de la composición material parental y de la mineralogía del mismo en especial de la concentración de cuarzo. Solo una pequeña parte es la que se encuentra en forma intercambiable o soluble. Aunque cerca de la mitad del Zinc disuelto, está presente como catión Zn hidratado.
La parte soluble como catión divalente hidratado se encuentra disponible de manera directa para las plantas. Es muy raro encontrar suelos medianamente provistos de Zinc soluble en ácido cítrico y que muestre alguna dificultad para adquirirse por las plantas.
Calcio
Este elemento normalmente se absorbe por las plantas como Ca+2. Cuya característica especial es: ser un elemento no toxico aún en concentraciones muy altas, así como altamente efectivo en la detoxificación de altas concentraciones de otros elementos en las plantas.
Entre las sales solubles como el nitrato y el sulfato, generalmente son las más económicas a diferencia de los quelatos de los que difícilmente puede justificarse la aplicación de un quelato de Ca por vía terrestre.
Magnesio
El magnesio se absorbe a través de la raíces y se encuentra en el suelo en forma de sales solubles como el sulfato, el nitrato o el cloruro. Aunque no es un elemento que necesite estar quelatado, ya que su absorción es eficiente.
Bajo una necesidad rápida de nutrientes, puede aplicarse este método. Igualmente cuando en el suelo existen limitaciones para la absorción de nutrimentos o bien a través de vía foliar si las cantidades a aplicar son pequeñas.
En algunas ocasiones también se hace para que la planta pueda tomarlos de manera permanente por su sistema radicular.
Es necesario tomar en cuenta que los elementos concentrados se localizan en una solución del suelo. El cual depende de factores fisiológicos.
Universidad Autónoma de Chihuahua
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