“En la antigüedad muchos de los productos que consumimos actualmente, tenían diferentes significados en diferentes culturas. El más representativo para el olivo es la paz y la plenitud”.
Para que la producción de un olivo sea adecuado deben tomarse en cuenta los elementos que afectan de manera directa: la luz y el agua, ya que si alguno es en menor proporción con el otro no se aprovecharían adecuadamente tanto el medio, como los mecanismos para poder operar la cosecha.
Se tiene que considerar la disponibilidad de agua, la erosión del suelo su producción, la fertilización, el costo del cultivo, la temperatura de la plantación, la cantidad de plagas y enfermedades que pudieran afectarle, los seres vivos que habitan, los microorganismos del suelo y la flora del olivo.
Para llevar a cabo una plantación de olivo lo primero que debe realizarse es el acondicionamiento del terreno a utilizar, al cual se le quitaran todas las raíces posibles de árboles, arbustos o malezas. Luego de haber hecho esto, durante dos o tres años se plantarán ya sea cereales o legumbres, con el único fin de eliminar las raíces y no represente un problema futuro para la plantación.
La destrucción total de la mala hierba dependerá de un arado continuo a profundidad, entre un año y otro (en un lapso de 2 a 3 años). Para el último de los arados, no olvidar el uso de fertilizantes que contengan fosforo y potasio. Sin desestimar la importancia de un análisis de suelo.
Ahora bien, después de haber acondicionado el terreno, se tiene que diseñar de qué forma y como se colocara la plantación del olivo. Al realizar esta acción, se marcaría el terreno trabajado y ya sea a través de una estaca u otro medio, ubicarlo donde se desea. Posteriormente se realizaran hoyos ya sea con excavadora o a mano para enterrar el olivo con un máximo de profundidad de 5 cm.
Tras haber terminado, se tiene que apisonar perfectamente toda la tierra con el fin de evitar las bolsas de aire. Y regar de manera abundante sin que la planta quede con algún encharcamiento.
La cantidad de olivos dependerá de la zona, el tipo de cultivo, la clase de olivo, el tipo de suelo, la cantidad de lluvia y el orden de estos así como su orientación. Se recomienda hacerla de norte a sur para una mejor iluminación.
Existen diversos sistemas de cultivo como lo son:
Las faenas
En las que se trata de conservar sin vegetación el suelo. Utilizando instrumentos de limpieza como el cultivo vertical. Y de la que se preparara el terreno de manera que, permita una mejor absorción del agua. Aquí se harán de dos a cuatro labores para quitar las malas hierbas. Al final se recolecta la maleza y se acondiciona el terreno beneficiando al suelo por daños de erosión. Aunque esta técnica, pudiera ocasionar grietas en las raíces desproporcionando el desarrollo y la producción del olivo.
Suelo desnudo
Esta técnica consiste en dejar al suelo despojado de maleza usando herbicidas. Que varían según la época. Y debe tomarse en cuenta el herbicida a utilizar a la hora de hacer el mantenimiento de suelo. Es decir, si es persistente, si se absorbe correctamente y el mecanismo usado ante las malas hierbas. El único detalle es que en un cultivo así, se puede alterar la flora y generar zanjas.
Con labor reducida
En la que se combinan labores de diferente intensidad, como las de media labor, en la que se usan herbicidas residuales solo en la copa de los olivos. Esta disminuye los gastos del cultivo y aumenta la capacidad de producción. Y la de mínima labor en la que se utiliza el herbicida en toda la plantación.
Con cubierta
Es la más eficaz con el problema de la erosión. De la que se desprenden varios tipos
Cubierta inerte – La cual se crea con hojas que han caído o trozos de poda. No es costoso y aguanta bastante en el suelo.
Cubierta con vegetales vivos – se deja una cubierta vegetal, afín de que no haya erosión y se reduzcan las pérdidas de agua por evaporación sobretodo en primavera.
Cubierta con cebada – Propiamente dicho se siembra este cereal en las calles de la plantación. Y aunque es barata, de fácil establecimiento y fácil para cortar; lo único que se deja es la paja sobre el terreno aunque se corre el riesgo de un incendio.
Cubierta con leguminosas - Es semejante al de la cebada y esta puede fijar una gran cantidad de nitrógeno y es menor el riesgo de un incendio. Aunque lo inconvenientes es la escaza permanencia en el suelo y la dificultad de cortar con el uso de herbicidas.
Debido a esto, el suelo donde se ha plantado un olivo debe tener agua disponible, la menor cantidad de erosión, de fácil trabajo para cultivarse y que su costo sea bajo.
Como dato adicional, ha sido objeto de estudio a nivel aerobiológico, por el alto contenido de polen, el cual ha sido una de las principales causas de alergia en distintas poblaciones.
“El olivo es un cultivo de alta producción, que gracias a los cambios de técnicas de cultivo, se están produciendo nuevos problemas. De los que en su incidencia traen consecuencias en la calidad y producción del mismo”.
Las enfermedades existen en todo el entorno así como las plagas, las cuales pueden ser benéficas o en su defecto peligrosas según su alcance. Y que en este caso afectan directamente al olivo como:
Abichado del olivo (Euzophera pinguis)
Es una mariposa de color marrón grisáceo y dos bandas de color claro. La cual cobra fuerza cada vez más, ya que realiza huecos en las ramas principales de la planta para su oviposicion. Y es muy difícil su control, ya que deben penetrar en la corteza para llegar a las galerías.
Barrenillo del olivo (Phloeotribus scarabaeoides)
Es una pequeña especie que al servir como cobija a otras plagas, reduce la producción y puede provocar la pérdida de la calidad del aceite de oliva.
Cigarra (Cicada barbara)
Es una plaga que no es común en el olivo, aunque si come la pulpa de la aceituna, provoca una serie de alteraciones que afectan la calidad del fruto, disminuyendo su potencial para generar aceite por estar en mal estado.
Gusanos blancos (Melolontha papposa)
Es la especie de mayor tamaño y la más extendida, que produce daños en las plantaciones en especial de las jóvenes provocando la muerte del árbol.
Algodoncillo del olivo (Euphyllura oliviana)
Es un insecto pequeño de color verde que se alimenta de los filamentos de cera formando masas algodonosas. De manera indirecta dañan la planta debido a la melaza que producen y residuos negros que en ella liberan reduciendo la fotosíntesis, manchando el fruto contaminado al fruto y su nula posibilidad para producir aceite.
Glifoides (Margaronia unionalis)
Aunque se encuentra generalmente en plantaciones tropicales y subtropicales esta plaga puede perjudicar considerablemente a los olivos que se encuentran en viveros y plantaciones jóvenes.
Otiorrinco (Othiorrhynchus cribricollis)
Este insecto llega a afectar el nervio principal de la planta, así como morder, tronchar y destruir las yemas de los arboles jóvenes
Polilla del olivo (Prays oleae).
Una plaga de las más importantes, que ataca al olivo. Ya que es una polilla de color gris-plateado, que en su última generación son más dañinas ya que ataca frutos provocando su caída y los botones florales. Esto significa perdida de la cosecha, que puede afectar la producción de aceite de oliva.
Entre las enfermedades encontramos:
Verticilosis o seca del olivo (Verticillium dahliae)
Es la muerte rápida de las ramas (apoplejía) o bien la desecación y momificado de las inflorescencias (decaimiento lento), que generan una perdida muy importante para la producción.
Antracnosis (Collectrichum spp.)
Se pudren las aceitunas, pierden peso y caen del árbol.
Emplomado (Pseudocercospora cladosporioides)
Son manchas cloróticas en el envés de las hojas de color grisáceo o plomizo, por la fructificación del hongo
Podredumbres radicales (phytophthora spp.)
Una enfermedad de bajo perfil, sin embargo cuando el olivo ya presenta frutos y esta aparece, los frutos se secan y dejan a su paso una producción de aceite de muy baja calidad.
Ojo de gallo o vivillo (Fusicladium oleaginum)
Se caracteriza por presentar manchas en el haz de las hojas lesiones en los peciolos y en el fruto.
Por: infoagro
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