“Las investigaciones científicas, nos permiten actualmente entrar a la vanguardia y actualización de los sistemas que ocupamos para desarrollarnos en nuestro entorno. Esto nos permite resolver algún misterio de lo desconocido por el hombre”
Dr. Luis Alberto Lightbourn Rojas, PhD. Presidente y Director General Instituto Lightbourn Research.
La agricultura mundial se ve amenazada por los cambios climáticos constantes, por eso, las políticas y normativas ambientales a nivel mundial, están trabajando urgentemente para frenar dichas tendencias históricas del deterioro del medio ambiente y los recursos naturales, como los suelos de cultivo.
Los procesos agrícolas sustentables, han formado parte de la búsqueda de un crecimiento económico significativo con la aplicación de compostas que ha representado una alternativa para dicha producción. Sin embargo, en la agricultura, ha sido incapaz de responder de manera eficiente a los retos por el cambio climático y aun peor, los agravan.
Por ejemplo: en la industria de gestión de residuos para la elaboración de compostas, se contribuye con el .3% del total de la emisión de gases de invernadero a la atmósfera, la presencia de microorganismos mesófilos y termófilos son responsables de la degradación de la materia orgánica durante la producción de compostas que son los que generan grandes cantidades de metano, óxido nitroso y amónico.
Se estima que las emisiones de metano derivadas de las compostas superan el 10% del total de la materia orgánica. Con las emisiones de nitrógeno se ha llegado a cifras mayores al 60% de la concentración de materia orgánica. Estos datos resultan alarmantes ya que dan muestra del impacto ecológico negativo que hay por el uso de compostas en los cultivos agrícolas vegetales.
Cabe señalar que el uso de compostas como biofertilizantes son un riesgo biológico y químico inherente, ya que se han identificado concentraciones de metales pesados , como toxinas derivadas del metabolismo microbiano, además de la presencia de agentes patógenos para el ser humano, animales y plantas.
Algunas valoraciones realizadas por Grisoli et al. Han demostrado que la elaboración de compostas incrementa los índices de contaminación biológica del aire, principalmente por bacterias y hongos. Existe una correlación con la exposición de los bioairosoles, por la aparición de gastroenteritis, fiebre, problemas respiratorios, infecciones en la piel e irritación de ojos.
En los últimos 30 años el Instituto Lightbourn Research ha llevado a cabo investigaciones en materia de fisiología vegetal, el comportamiento de las estructuras celulares y vegetales, su compatibilidad con diferentes elementos como microelementos, la relación intrínseca y extrínseca del plano holístico agrologico e hiperductivo del sistema suelo-agua-planta-ambiente.
Las ciencias puras como las matemáticas, física cuántica molecular, biología, entre otras, han penetrado las entrañas de la vida vegetal a escalas manométricas y fotométricas, para comprender la relación en cada uno de los cruces del sistema antes mencionado. Ya que al trabajar con escalas de la millonésima parte de un milímetro, se han detectado miles de incidencias físicas, químicas, biológicas, enzimáticas, hormonales, fotosintéticas e inmunológicas que han permitido formular diversas tesis, como nuevas metodologías y practicas funcionales, viables y apegadas al entorno productivo de la producción de alimentos vegetales para el consumo humano.
Uno de los grandes logros de este instituto, ha sido la construcción de moléculas coloidales con características únicas de amfifília (capacidad para captar, retener y liberar agua) y enantiomorfía (capacidad de adaptación morfofísica para un mejor ejercicio del trabajo de la planta) para un buen manejo de energía termodinámica.
Este tipo de moléculas coloidales amfifílicas enantiomórficas son el mejor vehículo de transportación e ingreso de macro y microelementos al interior de la células vegetales con alta compatibilidad con la materia coloidal que las compone, ya que el 80% de lo que compone a la materia viva está hecha de base coloidal.
Estos sistemas coloidales permiten recuperar el suelo de cultivo y alimentar a las plantas de manera armónica y compatible, ya que oxidan adecuadamente los suelos degradados y contaminados otorgándoles las características ideales que la estructura arcillo-húmico-cálcico deben poseer. Además, cuentan con un proceso de colidización que provee a los suelos estériles, materia orgánica, sana y rica en ácidos fúlvicos y cepas de bacterias aeróbicas benéficas que permiten fomentar una repoblación, con resultados en incremento de colonias en ciclos consecutivos.
Los suelos contaminados sin este tipo de base difícilmente podrían recuperarse para dar paso a una nueva germinación y crecimiento de plantas. Ya que para ello, se requiere una constante adición de nutrientes y volúmenes importantes de agua para:
Mantener unidades de nutrientes para su asimilación.
Lograr la solubilidad de sales fertilizantes que por sus características hidrofílicas, hacen que las raíces de las plantas compitan por el agua y la humectación.
El sistema de estabilización con base coloidal permite la adición del catión Ca en la rizosfera para:
Armoniza las cargas negativas y positivas creando un balance energético adecuado entre aniones y cationes para una mejor compatibilidad de asimilación de nutrientes.
Las características coloidales hacen que los átomos de Calcio tengan el más eficiente transito vascular en todas las estructuras de la planta, logrando una excelente translocación, sobre todo en los órganos de interés económico. Su tránsito fluye sin ninguna obstrucción en el sistema xilemático o floemático, por lo que los cultivos en pruebas llevadas en nuestro laboratorio in vivo, en Cd. Jiménez, Chihuahua, México, muestran una mayor fortaleza de estructura y desarrollo vegetativo.
Al poseer una presión osmótica equiparable a las células radiculares, penetra fácilmente mediante la manipulación previsible de cargas electrostáticas y electrodinámicas en espacios euclidianos y no euclidianos en la formación de canales iónicos celulares.
La bolsa coloidal amfifílica evita la evaporación, lixiviación y escurrimiento por eso los suelos coloidizados. Ya que requieren un menor uso de agua para inducir la asimilación de nutrientes, además que mantiene una humedad constante alrededor de los cuerpos radiculares de los cultivos.
Este sistema de estabilización, trabaja con gran éxito en diversos cultivos en Alemania, donde los productores agrologicos enfrentan problemas severos de contaminación, inmovilización de nutrientes, suelos extremadamente ácidos o solidificados.
Las moléculas coloidales han mostrado ser un conjunto de complejos de nutrientes eficientes que permiten el ingreso libre sin uso de agentes coadyuvantes, surfactantes o penetrantes.
Las investigaciones realizadas para lograr el diseño de moléculas coloidales Bionanofemto, plantean el diseño de nuevos paradigmas en la investigación fisiológica vegetal.
Los trabajos en glicómica, espliseosómica, genómica, transcriptómica y metabolómica, han permitido detectar proteínas G en pimientos morrones; lo que permitirá contar con mayor información para poder controlar de manera natural factores de color, azucares, forma y fortalecer la planta contra incidencias bióticas y abióticas.
En el Instituto Lightbourn Research, en un laboratorio in vivo, la influencia de los diversos anchos de banda de las ondas tautrónicas en varias etapas fenológicas, como la reacción celular aumenta cada vez más con los rayos ultravioleta A-B-C, que igualmente influyen en el comportamiento celular de las plantas y trazabilidad productiva.
México, es la 12a economía agropecuaria del mundo y 3era de Latinoamérica. Por esto, el Instituto Lightbourn trabaja en encontrar soluciones inteligentes a los problemas que actualmente ponen en riesgo el entorno ambiental y bienestar humano.
Para conocer más acerca de los trabajos científicos de esta institución consulta:
www.institutolightbourn.edu.mx
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“Un avance se hace evidente cuando todos los sectores están de acuerdo, sobre todo cuando ninguno de los niveles se ve afectados dentro del mercado en el que se realiza su comercialización. Cabe señalar que para que esto ocurra, cada iniciativa tendrá que ser eficiente en su implementación.”
Por: José Luis Solleiro y Olivia Mejía de la Universidad Nacional Autónoma de México
En México, la agricultura orgánica ha tenido un avance significativo que se entiende como un sistema de producción que propicia el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales, así como mejora y mantiene la fertilidad de los suelos como de la actividad biológica.
Este método permite producir alimentos libres de residuos químicos, ya que se basa en emplear fertilizantes y plaguicidas libres de sustancias químicas, en el que se mantiene la diversidad genética del sistema y entorno, al igual que la protección al medio ambiente y salud humana.
En esta misma categoría se encuentran los productos de origen animal como la leche, huevo y carne, en el que su origen es de animales alimentados por productos orgánicos; es decir, han pastado al aire libre y no consumieron hormonas o antibióticos.
Los productos orgánicos se pueden identificar por una certificación de carácter obligatorio en el que se asegura la calidad del producto. Dicha certificación se expide por agencias internacionales especializadas y algunas autoridades gubernamentales de México y otros países. Lo que implica imponer un costo adicional al producto además de una certificación rigurosa.
Tanto a nivel internacional como nacional su demanda va creciendo y la tendencia es que continúe así dentro de los siguientes años. Cabe señalar que no todas las estadísticas de estos productos coinciden en relación a los de SAGARPA; ya que México, es el 4º productor a nivel mundial de alimentos orgánicos. Con una superficie de 169,000 has, de las que 88,300 has, han sido certificadas por parte de empresas autorizadas y han beneficiado alrededor de 2.3 millones de productores a nivel nacional.
De acuerdo a una publicación de Mexicampo, en 2012, se había llegado a una superficie de casi 400 mil ha con casi 140 mil productores. De aquí que las cifras, no correspondan y que para diseñar una política de fomento a la agricultura orgánica, lo esencial sea tener datos confiables.
Por otro lado, los cultivos orgánicos dentro del país ascienden a más de 45, destacados por superficie cultivada de café con 48%, aguacate con 15%, hortalizas con 19%, hierbas aromáticas y alimenticias 8%. Donde los estados productores de orgánicos se encuentran: Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Chihuahua y Guerrero.
Los primeros cultivos nacionales y certificados fueron la miel, manzana, aguacate, café, mango, mora azul y vino de mesa.
La producción orgánica del país exporta 85% de esta a mercados de Europa y Estados Unidos. Para 2015, en México, estos productos alcanzaron los 136 millones de dólares, mientras que el 15% es consumido a nivel nacional. Es evidente que este tipo de productos están destinados en su mayoría, a nichos de mercado de consumidores de altos ingresos, que están dispuestos a pagar un precio alto en beneficio a su salud y el ambiente.
En los últimos años la agricultura orgánica se ha convertido en tendencia social de manera paulatina para el país. Donde se ofrece a precios altos como las tiendas de autoservicio y tiendas especializadas, cuyas ventas incrementan entre un 20 y 10 % respectivamente. Mientras que en el mercado local, sigue sin algún avance ya que no existe algún apoyo gubernamental para su comercialización. Es por eso que su consumo local se limita por falta de difusión y precios elevados.
México juega un papel importante a nivel social, ya que es una actividad en la que participan los sectores más pobres del medio rural, grupos indígenas y productores pequeños de escasos recursos. La desventaja a la que se enfrentan, es que los productores no siempre captan la renta derivada del precio alto que pagan los consumidores. Esto insta a mejorar los canales de comercialización para que se beneficie más al productor.
Si bien la producción orgánica en México, está regulada por la Ley de Productos Orgánicos (LPO), certificados por Organismos de Certificación acreditados. Ya que si un productor desea recibir dicho certificado, tiene que realizar prácticas orgánicas durante cierto periodo de acuerdo al tipo de producto de su interés. Verificado bajo estándares de control autorizados y cumplir con los requisitos. Esto hace que los productores accedan a mecanismos eficientes de asistencia técnica y a organismos certificadores que ofrezcan sus servicios a precios más accesibles.
En 2007 Sagarpa instaló el Consejo Nacional de Producción Orgánica (CNPO), de acuerdo con LPO. El cual, es un organismo de consulta de la misma institución así como representante de los productores y agentes sociales relacionados con productos orgánicos. Está integrado por 25 personas de diversos sectores: productores, procesadores, comercializadores, agencias de certificación, consumidores, académicos, investigadores y dependencias como SAGARPA, SEMARNAT, SENASICA, Secretaría de Salud, COFEPRIS, ASERCA, SE y PROMEXICO.
De las que destaca por su función: SENASICA por regular la certificación, acreditación de todos los organismos de certificación, las sustancias o insumos permitidos, restringidos o prohibidos y el etiquetado, entre otros. Mientras que ASERCA realiza campañas de difusión del consumo de productos orgánicos certificados en los mercados nacional como internacional. SAGRAPA- SIAP por su parte, brinda información estadística confiable del sector orgánico en México.
Evidentemente el papel que cumple cada dependencia es importante pero no suficiente al hablar de una política de impulso a este sistema productivo.
El incrementar la producción para disminuir sus costos, implica fortalecer la oferta de servicios tecnológicos para los productores y que las instituciones de investigación realicen proyectos que revitalicen la base científica. Para que esto suceda, debe haber un actuar entre productores autoridades y prestadores de servicios. Además que para aumentar el consumo nacional es primordial que los precios bajen, ya que de esto dependen los costos, al igual que se tiene que mejorar la difusión y comercialización, que resumido en dos conceptos se tiene: innovación y política de fomento.
Referencias
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SAGARPA (s/fb), Consejo Nacional de Producción Orgánica, México, http://www.cnpo.org.mx/presentacion.html
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