Page 33 - Revista Tecnoagro No. 183. Noviembre 2024. Especial Hortalizas
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6. Recomendaciones Prácticas y Buenas Prácticas Agrícolas (BPA):
Detalla prácticas recomendadas como el momento adecuado de aplicación, la calibración del equipo, y la importancia de
evitar la sobre-fertilización, que puede dañar el suelo y los ecosistemas cercanos.
Incluye pautas sobre cómo adaptar la fertilización en función del ciclo de crecimiento de las hortalizas, ya que cada etapa
requiere diferentes cantidades de nutrientes.
Fertilizantes Inteligentes de Liberación Controlada: Los fertilizantes de liberación controlada están diseñados para liberar
nutrientes de manera gradual, conforme las plantas los requieren. Estos productos, recubiertos por materiales especiales,
como polímeros biodegradables, reducen las pérdidas de nutrientes por lixiviación y volatilización, maximizando la absorción
por las raíces. Esta tecnología es particularmente útil en cultivos de hortalizas, donde la dosificación precisa es crucial para
obtener productos de alta calidad.
Biostimulantes y Micorrizas para Potenciar el Desarrollo Vegetal: Los biostimulantes, compuestos por extractos de algas,
aminoácidos y hormonas naturales, han demostrado ser efectivos en la fertilización de hortalizas, mejorando la absorción de
nutrientes y aumentando la resistencia de las plantas al estrés ambiental. Asimismo, las micorrizas (hongos benéficos)
forman simbiosis con las raíces de las plantas, facilitando la absorción de fósforo y otros minerales. Esta técnica no solo
promueve el desarrollo saludable de las plantas, sino que también mejora la estructura del suelo y contribuye a su fertilidad
a largo plazo.
Fertilización Guiada por Inteligencia Artificial (IA): La IA ha permitido el desarrollo de sistemas avanzados que monitorean
las condiciones del suelo y del cultivo en tiempo real. Utilizando datos de sensores de suelo y drones, los agricultores
pueden identificar áreas con deficiencia de nutrientes y aplicar fertilizantes de manera precisa. Estos sistemas, al integrarse
con la fertilización automatizada, ajustan las cantidades de nutrientes en función de las necesidades de las plantas,
optimizando cada aplicación y reduciendo el desperdicio.
Conclusión: La fertilización adecuada es una de las decisiones más importantes en la producción de hortalizas. Con el uso
de técnicas modernas, análisis de suelo y la implementación de tecnologías de última generación, los agricultores pueden
mejorar significativamente la productividad y sostenibilidad de sus cultivos. Además, un manejo responsable de la
fertilización contribuye a la protección del medio ambiente, una meta cada vez más prioritaria en el sector agrícola.