El recurso hídrico, se ha convertido en parte importante de la agricultura en México, que van interrelacionada entre el volumen de alimentos producidos con respecto al agua utilizada. La cantidad de agua que necesita un cultivo para la máxima producción, depende de las condiciones climáticas y del estado de desarrollo del mismo, que es básicamente la cantidad de agua que consume en un cierto tiempo.
Para lograr estrategias de reducción del uso de agua en la agricultura, existe una cantidad significativa de medidas que un agricultor puede implementar como: mejorar la estructura del suelo y su fertilidad, así como la selección de variedades de cultivo. Esto requiere de conocimientos detallados del contexto local y tipo de agricultura. Aunque no hay una solución precisa, pero si existe una combinación de medidas para cada situación.
De acuerdo con Ori Ben Ner, CEO de SupPlant, empresa de tecnología agraria, el cambiar el concepto básico de los métodos de riego, así como utilizar información meteorológica hiperprecisa e hiperlocal, permite ahorrar agua, reducir costos, mejorar la productividad y el rendimiento. Esta nueva tecnología se centra en el uso de herramientas digitales para ayudar al agricultor a tomar decisiones sobre datos que permitan hacer más rentable su cultivo. Mediante algoritmos agronómicos, sensores, inteligencia artificial y tecnología basada en la nube, los agricultores consiguen cultivos más duros frente a las inclemencias del tiempo, ahorran recursos y aumenta el rendimiento de la planta.
Mantener el equilibrio perfecto entre la tecnología, la ciencia y las tradiciones es la pieza fundamental del desarrollo de alimentación sustentable.
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