Los cereales se encuentran entre los alimentos más importantes para el ser humano, tan sólo el maíz y el trigo, actualmente, constituyen la fuente del 40 por ciento de los alimentos del mundo.
Es tal su importancia que todo el mundo trabaja en el desarrollo de sistemas de producción de estos dos cultivos alimentarios básicos.
Ante la necesidad de reducir la pobreza y el hambre, desde su sede en México, y con oficinas en países del mundo en desarrollo, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), se dedicada a la investigación y desarrollo de variedades de maíz y trigo con el fin de incrementar de manera sustentable su productividad y garantizar así la seguridad alimentaria global.
El CIMMYT aplica la ciencia para generar variedades, semilla y prácticas agronómicas para los agricultores del mundo en desarrollo; sensible al cambio climático, basa sus principios en el fundamento de prácticas agrícolas que aumenten la productividad al tiempo que se reducen los efectos negativos en el medio ambiente.
En la investigación sobre maíz y trigo, el CIMMYT se centra en generar germoplasma (conjunto de genes de las especies vegetales silvestres) con tolerancia a sequía, calor, suelos improductivos, anegamiento, resistencia a enfermedades, plagas y malezas parásitas, así como mejorar la calidad nutricional de estos cereales.
Finalmente, con más de 175 mil muestras, el CIMMYT conserva la colección más grande de semillas de maíz y de trigo, se le conoce como el Arca de Noé de los recursos genéticos de los cultivos más importantes para la humanidad.
¿Sabías qué?
Gracias a la amplia adopción de variedades de cultivos alimentarios y prácticas agronómicas que salvaron la vida de millones de personas en Asia, el Dr. Norman Borlaug (1914-2009), científico del CIMMYT, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1970.