La actividad agropecuaria es un negocio redituable, porque la generación de alimentos y su comercialización satisfacen la ineludible necesidad de alimentarse.
En lo que se refiere al trabajo de campo, la agricultura y ganadería son actividades que generan altas ganancias económicas, debido a que el sector agropecuario produce las dos fuentes esenciales de la alimentación humana: los cultivos y los animales.
La práctica agrícola supondrá siempre una fuerte inversión, ya que además de aportar crecimiento y desarrollo al sector alimentario, actúa asimismo en beneficio de la salud de los consumidores, al producir los recursos alimenticios con mayores niveles de nutrición. Actualmente, las nuevas tecnologías fortalecen el mercado al facilitar y agilizar los procesos de producción que comprende.
Por otro lado, la ganadería es y seguirá siendo un negocio muy rentable y requerido por ser responsable de la producción de alimentos de alta demanda, tales como la leche o la carne de res, puerco y pollo. Igualmente, genera ingresos por la cría de cabras, ovejas, conejos y aves de corral (gallinas, pollos, pavos y codornices).
Los agricultores y ganaderos no solo satisfacen su economía al desempeñarse con arduo esfuerzo físico dentro de sus respectivos ámbitos, sino también su orgullo, al ser unos de los principales responsables de la estabilidad y seguridad alimentaria de la sociedad.
Sabías que…
A principios del siglo XX, la economía mexicana dependía de la exportación de productos agropecuarios.