Para los cítricos el dragón amarillo sigue siendo un tema espinoso y riesgoso, existen trabajos para controlar este mal que ha acabado con miles de árboles en Brasil, Asia y California en Estados Unidos.
Desde el 2009 cuando el insecto que transporta el virus ingresó a México los productores de los diferentes estados citrícolas viven en riesgo latente y de haber entrado por Yucatán, hoy hay presencia en Colima, Jalisco y Michoacán.
Ha sido en Yucatán a través del Comité Estatal de Sanidad Vegetal en el Estado (CESVY), que se ha invertido para controlar la presencia del insecto portador del virus y que ha dado resultados en la propia entidad, ya que la mitad del Estado no tiene presencia del insecto.
Para mantener el control en los cítricos de la zona comercial los productores son capacitados y exhortados a que apliquen agua con jabón en los árboles, así como aceites que eviten que el insecto contaminado se pose en el árbol.
Otro método para contrarrestar esta bacteria es la que se desarrolla en el laboratorio del Comité, donde se produce un insecto que se alimenta del insecto con la bacteria y acaba con él.
En el laboratorio se producen 20 mil insectos que se alimentan del bicho con la bacteria y se liberan en las zonas donde hay presencia de huevecillos de hlb. Este cultivo de insectos también ha ayudado a contrarrestar a los bichos con la bacteria. Hasta ahora Tabasco y Veracruz están exentos de este insecto porque se proveen de estos insectos en Yucatán.
* Periodista especializada en el
sector agropecuario
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