La zanahoria es un vegetal crocante, suculento, dulce y es bastante usado en la cocina, además posee incontables beneficios para la salud.
Zanahorias, las hay anaranjadas, blancas, moradas, rojas y hasta negras, pero todas ellas deliciosas, llenas de propiedades nutricionales, además de vitaminas y minerales, entre los que destacan potasio, sodio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, yodo y selenio.
En cuanto a vitaminas, la zanahoria cuenta con vitamina C, E, niacina (B3), piridoxina (B6), tiamina (B1), riboflavina (B2), carotenos, retinol y ácido fólico (B9).
La zanahoria es una fuente muy rica de antioxidantes, que nos protegen del daño de los radicales libres y del envejecimiento prematuro, además protegen nuestra salud cardiovascular y es bien sabido su efecto positivo sobre la piel, la vista y las encías.
La zanahoria la podemos consumir cruda, rallada en ensaladas y platos fríos, en purés de verduras, en potajes, al horno, en jugo de zanahoria, en pasteles, etc.; además resulta una excelente botana o bien como refrigerio entre comidas.
Actualmente se ha puesto de moda volver a cultivar zanahorias de colores. Ya hay tiendas con zanahorias blancas, amarillas, roja oscura y púrpura, para hacer las ensaladas más divertidas.
En México, la producción de esta hortaliza contabiliza más de 324,000 toneladas, y son los estados de Puebla, Guanajuato y Zacatecas los principales productores de la hortaliza, quienes en conjunto aportan más de 202,000 toneladas, es decir el 62 por ciento del total nacional.