EL HENEQUÉN EL ORO VERDE DE YUCATAN Agave sisalana Perrine. (Agavaceae)
INTRODUCCIÓN
Agave sisalana Perrine, pertenece a la familia de las Agavaceae, es también conocido como sisal y más comúnmente como el henequén, los mayas lo llamaban ki, es muy probable que haya sido una variedad genética obtenida a través de muchos años atrás a partir de Agave fourcroydes Lem.
Su importancia ha sido de relevancia, por ser el agave más importante del mundo desde el punto de vista económico, ya que su uso ha tenido un gran éxito comercial.
Son las fibras de sus hojas, las que se han procesado para fabricar diferentes productos que han sido de gran uso a nivel mundial durante muchos años, siendo entre estos: cuerdas, cordeles, hilos, sacos, textiles y tapetes.
Es un agave originario de la península de Yucatán, México, su nombre científico se originó a partir del puerto de donde salían las fibras para ser exportadas al resto del mundo el Puerto de Sisal.
Surge como una gran agroindustria henequenera, a mediados del siglo XIX, llegado a abarcar casi 150 años, de gran esplendor, por ello es que se le llegó a nombrar como el “Oro Verde”.
El cultivo también tuvo éxito en otros países como Israel, Kenya, Tanzania, Estados Unidos, Cuba, Las Antillas y Brasil, siendo éste último el actual productor mayoritario del mundo.
DESCRIPCIÓN
Agave sisalana es una planta que crece en zonas áridas, en suelos pobres de nutrientes y capaz de tolerar ambientes muy áridos. Tiene una vida media de aproximadamente 25 años, con 18 años de producción de fibra, dando 30 hojas de producción por año, las hojas son procesadas para obtener las fibras, con maquinaria especializada en una planta central de descortezado. La calidad de las fibras está en función de la longitud, resistencia y color de las fibras. El sisal es una planta perenne acaule, suculenta formada por una roseta de alrededor de 150 hojas lanciformes, gruesas y de color verde azuladas de más de un metro de largo, con bordes lisos y una espina terminal, dura de color pardo oscuro muy afilada.
Florece de noviembre del año anterior a abril del siguiente año, el escapo floral es producido una sola vez en sus veinte años de vida, éste puede llegar a medir de uno a tres metros de altura. Las hojas producen fibras muy duraderas, los residuos de la hoja se utilizan para la alimentación de bovinos y conejos.
HISTORIA DE SU PRODUCCIÓN
El henequén se conoció y se inició como una planta sagrada de los mayas, cuya bondad fue descubierta por el sacerdote maya Zamná, fundador y habitante de Chichén Itza, quien enseñó a su pueblo como hacer uso de esta planta nativa; su aprovechamiento viene desde la época precolombina.
Si bien, el henequén se conocía desde la época prehispánica, se continuó su cultivo aún después de la conquista por los españoles, los mayas continuaron con su explotación principalmente en la producción de fibras textiles, hilos y cordeles.
Fue hacia 1850 que se inicia en Yucatán el auge de la producción, que con el tiempo fue creciendo, los derivados del henequén se llegaron a vender en diversas partes del mundo, estableciéndose ya como una agroindustria que a mediados del siglo XIX hizo que al henequén se le conociera en el mundo como el oro verde, su cultivo principal se realizó en Yucatán en haciendas con una buena mano de obra campesina. Su auge duró hasta el inicio del siglo XX, que es cuando esta industria henequenera sufre un duro golpe al inventarse las fibras sintéticas de polipropileno, las cuales podían obtenerse a un menor precio.
En la actualidad las haciendas henequeneras del estado de Yucatán aun siguen elaborando productos derivados de la planta, sogas, cordeles, hilos, jarcias, costales, bolsas, hamacas, tapetes, promueven recorridos turísticos para apreciar el trabajo artesanal de su explotación y observar los hermosos plantíos del sisal.
Fue la empresa mexicana Cordemex, creada hacia 1960 y liquidada en 1991, la encargada de industrializar y comercializar el henequén, en el estado de Yucatán, empresa que creo una unión entre campesinos productores del agave.
Los diferentes productos derivados del agave satisficieron al mundo por muchos años, sin embargo los mercados internacionales del henequén con el tiempo fueron debilitándose ante el crecimiento de fibras sintéticas que la sustituyeron por un lado y por otro de manera paralela, la competitividad de otros países como Brasil cuya producción a la fecha compite en los mercados internacionales y de donde México ahora también importa esta fibra.
Así lo que una vez fue una gran empresa y que llegó a ser una agroindustria altamente rentable que generó productos y ventas internacionales, dejó al final una situación de pérdidas, el gobierno subsidió esta agroindustria pero los montos cada vez mayores se tornaron en una crisis irreparable.
En la actualidad la industria henequenera de Yucatán se encuentra en un estado residual. Los campesinos que aun se dedican a esta actividad son unos cuantos no así los jóvenes quienes se dedican a otros cultivos, por lo tanto la producción de fibras del henequén está muy reducida y de difícil recuperación.
Del emporio que existió, que dio una gran actividad económica a esta región ya casi no queda nada excepto los vestigios de las haciendas que la formaron, los recuerdos como una historia añeja de gran opulencia, la historia del oro verde de Yucatán.
Dra. Ma. Dolores García Suárez
Departamento de Biología, Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa
Dr. Héctor Serrano
Departamento de Ciencias de la Salud. Lab. de Biología Molelcular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Meteropolitana Iztapalapa.
