Se calcula que actualmente, la agricultura genera hasta el 30% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a nivel mundial, cifra que aumenta cuando casi el 40% de la comida es desperdiciada. La industria de productos frescos es uno de los sectores con mayor aporte hacia las emisiones de carbono de la industria, tan solo las verduras, tienen una aportación mayor al 20% del total de la huella de carbono de la producción de alimentos. Asimismo, es de los productos más desperdiciados. Es por eso, que la búsqueda de soluciones sustentables dentro de ese ramo se ha convertido no solo en una urgencia, sino también una necesidad.
Una de las soluciones más viables y convenientes para organizaciones y empresas de diversas industrias a nivel internacional son los mercados de carbono. Estos mercados permiten a empresas que reducen una tonelada métrica de carbono, a obtener un crédito verificable, el cual pueden vender a otras compañías que no pudieron reducir el suficiente carbono o han sobrepasado su límite de emisiones frente al gobierno o incluso sus estándares internos de sustentabilidad.
En el terreno agrícola, se han desarrollado este tipo de programas para la industria forestal e incluso para cultivos no perecederos como el trigo o la soya en Estados Unidos. Sin embargo, son todavía muy recientes y poco se ha hablado de la posibilidad de llevarlos a cabo en otros sectores; como en el caso de los productos frescos. Hasta ahora no había habido una correcta comprensión del potencial de la industria de productos frescos y en la región de Latinoamérica para la implementación de estos programas.
Es por ello, que la startup ProducePay, el primer mercado digital para productos agrícolas perecederos y la firma consultora ALLCOT anunciaron una alianza para desarrollar el primer Programa de Compensación de Carbono para productores de frutas y hortalizas. Como parte de dicha alianza, desarrollaron un estudio en Estados Unidos y México y descubrieron que muchos de los productores actualmente ya se encuentran llevando a cabo muchas de las prácticas sustentables que les ayudan a reducir sus emisiones de carbono; por lo cual, la posibilidad de llevar a cabo un Programa de Compensación de Carbono es muy alta.
Se estima que el mercado de compensaciones y créditos de carbono alcanzará un valor de más de $50 mil millones de dólares hacia 2030, en el cual, los productores de Latinoamérica podrían tener la posibilidad de acceder, comerciar y obtener una fuente adicional de ingresos al formar parte del Programa de ProducePay y ALLCOT.
Pablo Borquez, CEO y Fundador de ProducePay mencionó que “con frecuencia, los agricultores de Latinoamérica quedan rezagados cuando se trata de innovación y modernización en la industria. “Sin embargo, ahora tienen una oportunidad de ganar miles o millones de dólares en ingresos adicionales, que no solo ayudarán a mitigar el cambio climático a nivel mundial, sino que también creará un futuro más resiliente para ellos. Queremos empoderarlos para que estén al frente del mercado internacional de carbono, no al margen” – concluyó.
Reconocido como líder mundial en iniciativas de sostenibilidad, ALLCOT ha brindado a ProducePay recomendaciones para estructurar su Programa de Compensación de Carbono; así como el camino a seguir para que la startup ayude a pequeños y medianos productores a incorporar la infraestructura y prácticas necesarias para pertenecer al programa. Entre algunas de éstas se encuentran: la inversión en sistemas de riego presurizado, el uso de insumos agrícolas alternativos y la implementación de tecnología de desalinización del agua.
Asimismo, ProducePay espera que su Programa de Compensación de Carbono pueda integrarse a su portafolio de productos y servicios para finales de 2022. Por su parte, ALLCOT se ha asegurado de que dicho programa cumpla con los estándares internacionales de mayor rigor para la reducción de carbono.
Una vez puesto en marcha el programa, los productores podrán comercializar sus compensaciones de carbono en el mercado internacional con ayuda de ProducePay, generando una fuente de ingresos adicional. Asimismo, podrán incrementar sus oportunidades de venta al ofrecer productos sustentables a sus compradores; quienes, por su parte, podrán acercarse hacia sus propios objetivos de sustentabilidad. Todo esto, ayudará a que los consumidores a nivel global puedan acceder a productos más frescos, producidos de forma responsable y generar un impacto positivo en toda la cadena de suministro.