Resumen:
La preocupación más apremiante en el mundo desde la independencia ha sido producir alimentos suficientes para alimentar a una población en expansión. La combinación de producción de alto rendimiento ha ayudado al mundo a generar un excedente de alimentos al mismo tiempo que genera preocupaciones sobre la salud del suelo y la contaminación ambiental.
Aunque, los científicos y la política, los fabricantes están repensando los sistemas agrícolas que dependen en gran medida de insumos biológicos.
La agricultura orgánica puede proporcionar alimentos de alta calidad sin comprometer la salud de la tierra o del medio ambiente; sin embargo, no está claro si la producción orgánica a gran escala la agricultura sería capaz de alimentar a la vasta población mundial. Adopción de este emergente enfoque “cultivo de hortalizas orgánicas” juega un papel vital en el desarrollo de la agricultura sostenibilidad evitando el uso indiscriminado de productos químicos sintéticos.
Existen numerosas fuentes orgánicas para el cultivo de hortalizas orgánicas, pero varios tipos de composta (especialmente vermi-compost) y biochar son los más famosos entre todos otras fuentes orgánicas ya que mejoraron la salud del suelo y la producción de hortalizas a través de la mejora de los atributos físico-químicos y biológicos del suelo. Además, la demanda y los precios de las verduras producidas orgánicamente son mucho más altos en el mercado y la evidencia mostró que las verduras cultivadas orgánicamente están enriquecidas con nutrientes y seguros para el consumo por su menor exposición con residuos de inorgánicos pesticidas
Introducción:
La población mundial ha ido en constante aumento desde el final de la era negra. Muerte en 1350, cuando se estimaba en más de 370 millones de personas. Entre 1955 y 1975, la población mundial creció a su ritmo más rápido de más del 1,8% por año, alcanzando un máximo de 2,1% entre 1965 y 1970. Para 2050, el Departamento de las Naciones Unidas de Asuntos Económicos y Sociales predice una población de 9 a 10 mil millones de personas, con un intervalo de confianza del 80% de 10 a 12 mil millones para finales de siglo.
Los demógrafos anticipan que en la segunda mitad del siglo XXI, la población mundial comenzará a caer. A partir de 2012, una estimación típica para el mundo la población sostenible era de 8 mil millones de personas. Con una población mundial de 7.800 millones personas a partir de marzo de 2020 y las predicciones normales de crecimiento de la población, la Tierra será superpoblada para 2050 o antes.
Entonces, para una población más alta, el científico necesita producir más rendimientos para las personas. Para 2050, se prevé que el consumo de alimentos aumente entre un 59 % y un 98 %. Esto tendrá un impacto profundo en los mercados agrícolas que nunca hemos visto antes. Los agricultores de todo el mundo deberán aumentar la producción de cultivos, ya sea al expandir la cantidad de área agrícola disponible para la producción de cultivos o mejorando la productividad en las tierras agrícolas existentes con fertilizantes y riego, además de adoptar tecnologías innovadoras como la agricultura de precisión.
Considerando que, algunos factores de productividad de cultivos tales como enfermedades, microbios reducidos comunidad, uso de pesticidas, pH bajo o alto, salinidad y nutrientes limitados la disponibilidad afecta la producción de cultivos.
Además, el uso de fertilizantes, pesticidas y otros productos sintéticos pueden ser útiles para producir más alimentos para personas hambrientas mientras que estos métodos convencionales tienen varias consecuencias. Para ejemplo, el total de rupias utilizadas en la adquisición de plaguicidas es de 8.138 millones en Pakistán. También se proyectó que la factura de importación de 8.139 millones de rupias para 2003 ascendió a 19.612 millones de rupias. En la mayoría de los casos, la revolución verde se acerca como un mayor uso de agroquímicos artificiales como fertilizantes e insecticidas, implementación de genotipos de cultivos productivos sensibles a los minerales y la explotación de los potenciales de riego han aumentado la producción.
Cambios en las respuestas del suelo, crecimiento de desequilibrios/escasez de minerales, daño a la vegetación del suelo y animales, reducción de la actividad de las lombrices, disminución del humus del suelo/ materia orgánica y alteración de la atmósfera, reducción de la productividad del suelo, ventilación, y la capacidad de retención de agua son todas consecuencias de la salida incorrecta y uso incesante de estos aportes energéticos intensos. La investigación encontró que el uso excesivo de fertilizantes químicos y su aplicación continua es muy preocupante los riesgos para la salud y el medio ambiente, y se insta a los agricultores a convertir sus granjas a la agricultura orgánica en los países desarrollados.
La agricultura orgánica es una estrategia de producción de alimentos que enfatiza la importancia de biodiversidad, biodiversidad del suelo y ciclos biológicos. También es una técnica de producción para prevenir o eliminar en gran medida el uso de fertilizantes sintéticos. Degradación activa de abonos orgánicos, que comprende varios escombros y desechos animales, podría lograrse mediante el uso de leguminosas y productos biológicos fijación de nitrogeno. Generalmente se considera que los sistemas agrícolas orgánicos son aún más sostenible que las granjas convencionales y orgánicas a nivel mundial a aproximadamente 4,4 × 107 ha y se prevé que se expanda aún más.
Mayor sostenibilidad
El rendimiento agrícola puede lograrse mediante la aplicación de materia orgánica y mejora de la salud de la tierra a través de la formación de características físicas favorables del suelo. Se enfoca en crear fertilidad natural del suelo para que las plantas puedan absorber los nutrientes que necesitan para un beneficio constante dentro de los minerales del suelo formados de esta manera y extraído de acuerdo con las necesidades de las plantas, enfermedad y el control de malezas se logra mejor a través de la creación de estabilidad ambiental dentro del sistema y a través de la utilización de biopesticidas y varias estrategias culturales como la rotación de cultivos, la siembra integrada y la agricultura.
Orgánico.
Los agricultores también utilizan desechos y estiércol enteros dentro de la granja, pero la exportación de producir de los resultados de la granja un suministro constante de minerales. la retención de agua la capacidad del suelo se mejora a través de la agricultura orgánica. Los productos agrícolas orgánicos son generalmente de tamaño, sabor y calidad más saludables. Agua subterránea de la zona bajo agricultura orgánica está libre de químicos tóxicos. Mantiene la relación C:N en el suelo y mejora la fertilidad y la eficiencia productiva del suelo. En su mayoría, las fuentes de la agricultura orgánica hoy en día son el estiércol de granja, el compostaje y biocarbón que podría usarse para mejorar el rendimiento, la calidad y la rentabilidad de varios cereales, cultivos no cereales, así como hortalizas.
El cultivo de hortalizas es una fuente clave de financiación para los agricultores de todo el mundo, incluida la agricultura orgánica. En general, los cultivos de hortalizas representan alrededor del 7% de la En general, las tierras agrícolas y en los países desarrollados, esta cifra es generalmente más alta . Las verduras son muy adaptables y valiosas para los agricultores en el uso de fuentes orgánicas. de nutrientes
Fuentes orgánicas como vermicompost, biocarbón y estiércol de granja, etc. podría ser beneficioso para el cultivo de hortalizas. Rekha encontró que aplicado vermicompost mejoró el número de ramas y frutos de Capsicum annum (Linn.) Hepper. El vermicompostaje tiene una influencia beneficiosa en la eficiencia de los cultivos. Del mismo modo, se podría obtener un alto rendimiento de la berenjena un cultivo cultivado con vermicompost, y un aumento significativo en la producción en el caso del pimiento dulce.
Yadav y Vijayakumari, informaron sobre la mejora de la calidad de varios vegetales después de la adición de fuentes orgánicas.
