“

Al ser organismos poco deseables, el objetivo de su control es prevenir su aparición o bien, crear condiciones adversas para su desarrollo. Por lo que es importante no descuidar los cultivos, tomar las medidas pertinentes y su éxito, dependerá de las especies a controlar, así como las condiciones climáticas.”

La agricultura orgánica es un método de producción de cultivos y ganado, que implica mucho más que elegir no usar pesticidas, fertilizantes, organismos genéticamente modificados, antibióticos y hormonas de crecimiento. Este tipo de agricultura promueve la salud sostenible y la productividad del ecosistema (suelo, plantas, animales y personas). Los alimentos orgánicos, se cultivan de una manera ambientalmente sostenible y socialmente responsable, centrándose en la regeneración del suelo, la conservación del agua y el bienestar animal. Los productos y los granos, se cultivan sin plaguicidas sintéticos, herbicidas, ni fertilizantes de origen químico. Los alimentos orgánicos procesados, no contienen conservadores químicos, ni aditivos sintéticos como colorantes y ceras. Los animales, no son alimentados con subproductos de otros animales y no se mantienen constantemente encerrados, sin acceso al aire fresco, o con la oportunidad de socializar con otros animales.

En el mundo, 172 países con 57.8 millones de hectáreas, casi el 1% presento terrenos de agricultura orgánica certificadas de cultivos anuales o perennes y áreas ganaderas (Organic World). La estadística publicada cada año por el Instituto de Agricultura Orgánica en Suiza (FIBL) y la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM), conjunta los datos de superficies agrícolas y ganaderas, haciendo difícil una interpretación realmente indicativa.

México es el cuarto productor de alimentos orgánicos en el mundo.

Se destinan aproximadamente un millón de hectáreas exclusivamente para la siembra de productos agrícolas. Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Chihuahua y Nuevo León, son líderes en superficie destinada a esta actividad, siendo en los tres primeros estados en conjunto donde se concentran el 50% de estas tierras, de acuerdo a información de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Se cultivan más de 45 alimentos orgánicos, entre los que se destaca en primer lugar el café por el tamaño de superficie plantada y en segundo, el maíz. La agricultura orgánica ha aumentado en los últimos años, lo mismo ocurre con la gama de opciones de control de malezas.

El progreso en los métodos culturales de control de malezas, ha incluido el uso de nuevos cultivos de cobertura supresores de malas hierbas y la identificación de rasgos de cultivos específicos, para la supresión de malezas.

El control de la maleza también ha tenido evoluciones, apareciendo en el mercado con nuevos implementos que podrían beneficiar en el futuro la sofisticada guía de máquinas y la tecnología de detección de malezas.

También se han observado adelantos en nuevas técnicas como el vapor, así como un mayor entendimiento de la biología de las malezas y la dinámica de la población. Lo que conlleva al mejoramiento a largo plazo del control de malezas insostenible. Los resultados de estos estudios, beneficiarán tanto a los cultivadores convencionales como a los cultivadores orgánicos.

Se hace hincapié en la necesidad de legibilidad y una combinación de conocimiento de biología de malezas, métodos culturales y control directo de malas hierbas para mantener las poblaciones de malezas a niveles asequibles por el hombre.

Control de plagas y malezas en cultivos orgánicos

Los agricultores que desean certificarse orgánicamente están condicionados a usar herbicidas sintéticos para el control de malezas bajo ciertas regulaciones. El agricultor orgánico debe depender de prácticas culturales, tales como la rotación de cultivos y el control de malezas mediante prácticas manuales.

Esto ha hecho difícil para los agricultores convencionales, adoptar la producción orgánica fácilmente, ya que al suspender el uso de herbicidas puede causar un aumento potencial en la población de malezas, afectar negativamente los rendimientos y ganancias de los cultivos. Sin embargo, con un buen manejo orgánico, se pueden subsanar los problemas mencionados anteriormente.

Cultivos profundos

El cultivo profundo consiste en arar el campo profundamente en repetidas ocasiones para eliminar las malezas. La adición de radicion solar junto con el cultivo profundos es una técnica efectiva para el control de las malas hierbas.

Selección de semillas

La selección y preservación de semillas es un factor importante en el cultivo orgánico. La selección se debe basar en variedades registradas, regionales y con características dominantes. La semilla debe ser recolectada de plantas saludables y no infectadas. La semilla debe ser desinfectada físicamente y almacenada en el lugar apropiado. Otros factores importantes a considerar son:

1.Manejo de malezas en el campo.

2.Evitar la contaminación de semillas de malezas durante el proceso de recolección de la especie a cultivar.

Acolchamiento

El acolchar o cubrir la superficie del suelo, se puede prevenir la germinación de las semillas de maleza, ya que bloquea el paso de la luz, evitando la germinación de semillas. Existen diferentes tipos de acolchados: 1. Acolchado vivo – Se refiere al uso de una especie con crecimiento denso y extendido en el suelo, como por ejemplo el trébol.

2. Acolchados orgánicos – Es el empleo de materiales tales como: paja, corteza, y material composteado. También se puede aplicar dos capas de papel periódico, seguidas de una capa de heno.

3. Acolchados inorgánicos – Es polietileno de diferentes colores, que se ha aprovechado para el control de la maleza.

Control manual

En métodos manuales los puntos importantes a considerar son: período de la plantación, preparación y supervisión de los suelos. El monitoreo constante es un aspecto importante, ya que ayuda a los productores a identificar los principales problemas de malezas. La remoción manual, ayuda a que las plantas permanezcan sin daño después de la plantación.

Manejo mecánico de malezas

El manejo mecánico de las malezas es uno de los métodos más efectivos. Consiste en matar malezas emergentes o enterrar semillas de malezas a profundidades en las que no les sea posible la germinación.

Rotación de cultivos

Esta técnica, ha sido un tema importante del sistema orgánico para el manejo de malezas. El objetivo de una rotación de cultivos, es crear un ambiente inestable que interfiera en el crecimiento de las mismas. Al decidir sobre la secuencia, un agricultor debe tener en cuenta el tipo de suelo, clima y el cultivo.

Control térmico

El control térmico implica el uso de equipos que produzcan llamas y que se cree un contacto directo entre la llama y la planta.

Esta técnica ocasiona la ruptura de las células de las plantas, provocando que la savia se expanda rápidamente. En algunas ocasiones el control térmico implica la quema de malezas.

El flameado, se puede realizar antes de la emergencia del cultivo, para darle al mismo una ventaja competitiva o después de que el cultivo haya emergido. En métodos alternativos, la radiación solar puede efectuarse. Durante el verano y el otoño, los agricultores orgánicos en ocasiones esterilizan el suelo por medio de explosión a radiación solar. Durante este proceso, se coloca una película plástica clara después de que se haya labrado. La solarización funciona cuando el calor creado bajo la película plástica, sellada firmemente en los bordes, llega a ser bastante intenso para matar las semillas de la maleza.

Control biológico

Se han realizado investigaciones sobre el uso de microorganismos depredadores, parásitos o insectos para manejar las poblaciones de malezas. Se utilizan algunos herbicidas para la producción orgánica bajo ciertas regulaciones, tales como: el gluten de maíz, el uso de ácido acético, nonanoato de amonio, aceite de clavo, entre otros.

Es necesario continuar con más investigaciones para predecir las acciones que debe realizar el agricultor para el control de malezas y asi lograr beneficios óptimos.

Tener una comprensión profunda de la biología de las malezas, como su interacción entre ellas y los cultivos, ayudará a los agricultores a tomar decisiones relevantes.gran cantidad de combinaciones de malezas y cultivos hace que sea imposible conocer el tiempo óptimo y las técnicas para controlar las malezas.

gran cantidad de combinaciones de malezas y cultivos hace que sea imposible conocer el tiempo óptimo y las técnicas para controlar las malezas.

En lugar de erradicarlas, los agricultores, especialmente de orgánicos, están aprendiendo a manejar las malezas.

Los agricultores que manejan las malezas, aprenden de manera continua más sobre cuales están presentes y las mejores prácticas de manejo, para mantenerlas por debajo de los umbrales económicos preestablecidos.

Se agradece el apoyo del Project Plan TECC CONACyT-México No. 2018-293362.

Nutan Prasad Rout

Antonia Gutiérrez-Mora

Unidad de Biotecnología Vegetal. Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, A.C. Av. Normalistas 800, Colinas de la Normal, Guadalajara, Jalisco, México.

Correo: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.