“Cuidar el entorno donde vivimos es cuidarnos a nosotros mismos. Y es necesario prestar atención a todo lo que nos rodea, estar alerta y tomar medidas de acción que preserven y aseguren la estancia de todos los seres vivos sin excepción.”

Por: CropLife Latin América

El declive de las abejas en Europa es del 37% y es un trastorno conocido como Síndrome de Colapso de las Abejas. Las perdidas invernales de colonias en Estados Unidos en los últimos años, han sido motivo de preocupación, no solo para el sector apícola, sino también para el agrícola. Es cierto que las abejas ayudan en la polinización de algunos cultivos como el de fresa o almendras, expertos como José Graziano da Silva, director general de la FAO, señala algunas consecuencias provocadas por la muerte de las abejas como si el mundo sin polinizadores se convirtiera en un mundo sin diversidad de alimentos y a largo plazo, sin seguridad alimentaria.

Para conocer lo que está pasando con las abejas a nivel mundial, se han emprendido gran cantidad de estudios e investigaciones en las que se ha demostrado que hay varias causas que influyen en la salud y la muerte de abejas. Entre lo que se destaca el cambio climático, las malas prácticas apícolas y agrícolas, infecciones y enfermedades que afectan a las colmenas y el ataque de ácaros como el varroa.

Se han realizado investigaciones como la del candidato a doctorado Sammy Ramsey de la Universidad de Maryland, quién en 2017 presentó su trabajo de grado titulado: “Parasito Ácaro Varroa destructor; la principal amenaza para las abejas”.

Reconocimiento

Sammy Ramsey no solo obtuvo el reconocimiento por la importancia de la investigación realizada. En 2017 compitió contra 17 contrincantes más, en la competencia anual 3MT (three minutes tesis) de Universitas 21, por la capacidad de transmitir la importancia de su tesis de doctorado a un público general en un tiempo record de tres minutos.

Ramsey afirma que esa experiencia la puede calificar como un desafío, ya que los programas de doctorado enseñan en términos técnicos, complejos y una jerga opaca. Esto puede hacer que todo el conocimiento sea inaccesible para las personas que necesitan más apoyo. Al ser obligado a explicar un trabajo de manera simple, conlleva a abordarlo de manera distinta y a comprenderlo mejor.

Dentro de su presentación, Ramsey explica que al identificar al parasito, este se alimenta de la parte inferior del abdomen de la abeja, el tejido de esta área llamado cuerpo graso, es significativo porque no solo almacena nutrientes, desintoxica pesticidas, regula los niveles de hormonas o produce la respuesta inmune primaria para los invasores microbianos. Estas solo son cuarto de sus nueve funciones. Por lo que esta información permitirá tener la posibilidad de introducir un agente en este tejido corporal graso, que puede interrumpir el ciclo biológico y reproductivo del varroa destructor, eliminando a esta plaga de manera inminente.

Para identificar el lugar donde se alimenta la varroa, fue necesario crear unas abejas, llenarlas con sangre y cuerpo graso, para después dejarlas como señuelos en la alimentación del acaro varroa. Los resultados demostraron que el varroa alimentado con sangre, murió rápidamente y produjo muy pocos huevos. Sin embargo, los alimentados con cuerpo graso, fueron los únicos capaces de producir 6 veces más huevos y sobrevivir 7 días en la duración total del estudio. Ramsey, hace esta demostración de manera clara a personas comunes y enfatizando la importancia de su investigación.

Con este nuevo aporte la industria apícola, el control y tratamiento para la varroa será más eficiente, reduciendo así, el declive de las abejas melíferas y garantizando colmenas resistentes al varroa destructor. Con ello, se asegura la función de estos polinizadores en el medio ambiente, la diversidad biológica y la polinización de más de un tercio de la producción mundial de los cultivos alimenticios.