“No cabe duda que la tecnología trabaja en su sofisticación a pasos agigantados, ahora bien, el trabajo de un científico o investigador será actualizarse en medida que sigue avanzando, no solo él, sino las futuras generaciones que se incorporarán a ese campo.”

Por: Alexandra Ossola
Popular science.

La enzima de edición de genes CRISPR, está siendo empleada para alterar embriones humanos y hacer que los antibióticos sean menos resistentes. Así mismo pronostican que los próximos en adoptar esta tecnología, serán los cultivos, aunque todavía ninguno ha estado cerca de salir al mercado. Investigadores de Dupont Pioneer han publicado un estudio acerca de una variedad de maíz manipulado con CRISPR, que lo hace más resistente a la sequía. Y es solo uno de los cultivos que pronto podría llegar al mercado.

De acuerdo con la Profesora del Boyce Thompson Institute, especialista en la investigación de plantas, Joyce Van Eck, la técnica que se describe en el estudio publicado el 17 de agosto, en el Plant Biotechnology Journal, eso es difícil en plantas. El hecho de haberlo llevado a cabo y hayan tenido éxito, es sorprendente e innovador.

Los seres humanos durante muchos años, han cruzado variedades de cultivos para que sean más saludables, más resistentes y más fáciles de cultivar. Aunque al referirse al termino organismo genéticamente modificado (OGM), se habla de aquellos cultivos cuyo código genético ha sido alterado en el laboratorio, lo que significa, que los científicos adicionan ADN de otros organismos para mejorarlo de alguna manera y aumentar la cantidad de alimento que puede obtenerse de una planta en menos tiempo. Lo que la hace más resistente a enfermedades o condiciones ambientales extremas, como las heladas o la sequía y puede mejorar su apariencia ante los consumidores, disminuyendo la velocidad en la que se descomponen.

Tiempo atrás, los científicos han realizado estos cambios genéticos con dos herramientas: las nucleasas con dedos de zinc (ZFN, del inglés zinc-finger nucleases) y TALENS. Estas enzimas generalmente son entregadas en células con material genético, que los investigadores intentan agregar. A pesar de que estas técnicas funcionan para alterar el genoma de una planta, son muy costosas para crear y más limitadas para modificar el código genético que CRISPR.

Por eso, CRISPR ha logrado alcanzar una popularidad tan rápido, por ser económico, relativamente sencillo de usar y hacer cambios precisos a los genes. En dicho estudio, los ingenieros de Dupont no emplearon CRISPR para alterar el ADN del maíz, sino que cambiaron, como se expresa un solo gen. En estudios anteriores han demostrado que si el gen ARGOS8 estaba sobre expresado, la planta tendría un mayor rendimiento en condiciones de sequía, esto sin cambiar la cantidad de comida que puede producir en condiciones normales. Al probar los investigadores su maíz a través de CRISPR, lo hicieron en 8 lugares distintos de Estados Unidos y encontraron que esta variedad tiene un mejor desempeño que los cultivos convencionales.

En palabras de Van Eck, los primeros en descubrir las ventajas de estos cultivos serían los agricultores, en especial aquellos que se enfrentan a periodos de sequía cada vez más largos y fuertes.
Aunque Dupont aún no ha confirmado que tenga la intención de lanzar este maíz resistente a la sequía al mercado, si tratara de hacerlo, primero tendría que ser aprobado por el Departamento de Agricultura de E.U.A. (USDA). Que es el organismo que establece las normas para garantizar que los cultivos son seguros para los consumidores. Lo más probable es que este maíz CRISPR, no estará sujeto a las mismas evaluaciones de seguridad que los transgénicos.

A principios de este año, el USDA dijo a un equipo de investigadores que no podría regular una seta modificada a través de CRISPR; y se regiría bajo la misma normativa. La entidad informo que el hecho de utilizar la pistola de genes y no emplear ningún ADN diferente al del maíz, ayudará a que el proceso de aprobación regulatoria sea más sencillo.

La Profesora Van Eck, descarta que los consumidores no tengan cuidado sobre los cultivos modificados con CRISPR, aunque como ocurre con otros cultivos, este, da muestra de ventajas para los seres humanos y podría encontrar resistencia por parte de los consumidores. Aun cuando se trata de una modificación genética realizada en el laboratorio en comparación con una hecha en campo. Por lo que aún es notoria la inclinación y es donde la parte emocional hace su aparición.