La cosecha de agua se define como la recolección del vital líquido obtenido de las lluvias con fines productivos y al mismo tiempo como medida de conservación de suelos.
El uso de agua de lluvia para cubrir las necesidades de producción agrícola es una estrategia que se ha practicado desde hace miles de años, especialmente en zonas áridas y rurales, estas técnicas de aprovechamiento del recurso pluvial se han ido perfeccionando a lo largo del tiempo.
La captación y el almacenamiento de agua pluvial que se destina a los cultivos se realiza mediante variadas técnicas, siendo algunas de estas la cosecha en techos de vivienda y otras estructuras impermeables, así como la construcción de obras hidráulicas tales como presas de concreto o mampostería, bordos de abrevadero, aljibes, techos cuenca u ollas.
Cabe destacar que además de proveer de agua tanto para consumo humano como del ganado, también atenúan la erosión de los suelos por efecto hídrico, propician la infiltración del agua al subsuelo favoreciendo el desarrollo de pastos, plantas, arbustos y árboles.
Sabías que…
Las técnicas de cosecha de agua fueron desarrolladas por las civilizaciones ancestrales de Meso y Sudamérica, así como en otras regiones del mundo.