El año pasado en noviembre, se aprobó el presupuesto del gobierno federal para el 2022, en el que se asignan aproximadamente $2,7 mil millones de dólares a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), aumentando un 13% sobre el de 2021.
El 70% de este aumento es para subsidio a fertilizantes y compras gubernamentales de leche, en definitiva los programas a los que el presidente les da prioridad.
Tomando en cuenta que la tendencia establecida de su administración de desviar los recursos a los programas sociales y dejar fuera los beneficios a la agricultura comercial con financiamiento a productores de gran escala de agricultura de alto valor con exportaciones.
La agricultura comercial representa el 80% de la producción agrícola total de nuestro país.
El presupuesto del PEC se distribuye entre varias secretarías y otras entidades de gobierno, el cuál, tiene como objetivo el apoyo del campo mexicano por medio de ocho ejes: agricultura, administración, competitividad, educación, medio ambiente, salud, infraestructura y programas sociales.
Algunos aumentos menores al presupuesto 2022 incluyen la asignación para el programa de Sanidad e Inocuidad Alimentaria del 3.8% y el Servicio Nacional de Sanidad Inocuidad y Calidad Agroalimentaria 2%.
Esperamos que el sector agroalimentario mexicano sea considerado un sector prioritario para el desarrollo de nuestro país, poder asegurar el alimento para todos los mexicanos es un principio básico para cualquier nación, ideal que se establezcan políticas públicas y privadas adecuadas para garantizarlo.