“Las condiciones de suelo, pueden convertirse en obstáculos al momento de querer comenzar una cosecha. Sin embargo, gracias a nuevas técnicas, podemos sacar más provecho a alternativas de tierra”.
Los expertos dicen que el método hidropónico logra condiciones homogéneas para toda la plantación, además tiene un impacto en tamaños iguales y una mayor rentabilidad para el producto final.
Las condiciones de los suelos en hectáreas y hectáreas de tierra, nunca son homogéneas, en algunos de ellos hay buenas condiciones del suelo, pero no en otros. Esta es una de las principales razones que justifican los expertos de la empresa del sector verde, acerca de la inversión para los productores en el sistema hidropónico de frutas como las bayas.
Se ha estado trabajando con este método durante varios años, existen asesorías para los agricultores, enfatizando, que este sistema logra el control total de muchos parámetros dentro de la producción, como lo es el suministro de nutrientes, agua o humedad que impactan en calibres iguales en las frutas. Esto significa que toda la producción tendrá los mismos calibres aceptables por el mercado y se traducirá en una mayor rentabilidad para el agricultor.
De modo que, podemos estar hablando de un retorno de la inversión que en algunos casos ocurre después de dos años, aunque depende de la ventana de precios a la que se dirige el agricultor.
Control de drenaje
En este mismo sentido, la hidroponía aumenta la producción por unidad de área, especialmente en los primeros años de cultivo. Además, el cultivo es independiente de las condiciones del suelo, lo que permite ubicar una plantación en cualquier área.
Este último aspecto permite a los agricultores diversificarse en varios países, dependiendo del clima de cada zona, así lograr una producción constante durante todo el año de una fruta que solo crece con un clima determinado. Además, los frutos rojos son especialmente sensibles al exceso de humedad, por lo que con el cultivo hidropónico se logra un mayor control de su drenaje.
La hidroponía es un método utilizado para cultivar plantas utilizando sustratos. La composición de los sustratos que se usan para los cultivos de arándano, está diseñada para lograr un equilibrio entre el drenaje y la nutrición.
Asesoramiento técnico necesario.
Éste es un método de cultivo, para el que el agricultor debe estar bien informado, ya que su implementación y explotación requiere conocimientos técnicos específicos.
Por lo que se han diseñado tres pasos, que comienzan con el estudio técnico en cada caso, para ofrecer una solución al cliente a sus necesidades. Una segunda fase de implementación, en la que se lanza el proyecto y se suministran los productos; y una tercera, donde se monitorea la producción y se verifica el desarrollo vegetativo de la planta. Para que finalmente, se verifiquen los resultados.