“Las plantas necesitan nutrientes para la composición de sus tejidos y funciones, estos elementos son esenciales que les permitirán un aporte directo para su desarrollo óptimo. Sin embargo, en algunos casos requerirán una reposición que sea amable con su composición.”

Los suelos existen en grandes cantidades y se caracterizan por la baja cantidad de materia orgánica en los suelos agrícolas, lo que se traduce en menor fertilidad y menor producción.

Una fertilización adecuada, plantea la capacidad de ser sustentables en la vida vegetal, lo que depende de la disponibilidad de nutrientes para las plantas como retener agua, un espacio adecuado para el crecimiento de raíces y movimiento de gases.

Beneficios

La nutrición en la planta es aprovechada para el crecimiento y mejores frutos. En la que se ayuda a la mejor penetración del agua, ya que el suelo se vuelve más poroso y tiene menos erosión. Tiene mayor retención de agua, así como estabilización y aprovechamiento de micronutrientes en el suelo. Además, las partículas minerales individuales forman agregados estables, que mejoran la estructura del suelo, se disminuyen los cambios bruscos del pH del suelo cuando se aplican sustancias reactivas.

El suelo al ser fertilizado por residuos vegetales y de animales descompuestos, se transforma por microorganismos como bacterias, algas y hongos que se transformarán en compuestos orgánicos.

Descripción de compuestos.

• Fertilizantes orgánicos. Los nutrientes están entrelazados con contenidos de materia orgánica de origen animal, vegetal u otro tipo de origen orgánico natural. Se transformarán en el suelo gracias a los microorganismos y nutrientes minerales, para poder asimilarlos por las plantas o incorporarlos a los cultivos, ya que es más paulatina y gradual que si proviene de abonos minerales.

• Fertilizantes órgano-minerales. Son combinaciones de materia orgánica y nutrientes minerales con un intermedio entre los fertilizantes orgánicos y fertilizantes minerales. La ventaja de ellos, es que con una sola aplicación se aportan y favorecen, la asimilación de materia orgánica y de nutrientes, además está disponible en formulaciones líquidas que facilitan su aplicación mediante sistemas de riego.

• Ácidos húmicos y aminoácidos. Son enmiendas orgánicas que contienen sustancias húmicas extraídas de leonarditas y otros minerales carbonatados. Los aminoácidos son abonos orgánicos nitrogenados obtenidos de proteínas animales o vegetales.

Rotación de cultivos.

La rotación de cultivos, se refiere a la siembra sucesiva de diferentes cultivos, en un mismo campo siguiendo un orden definido, aunque al hablar de monocultivos, nos referimos a la repetición de la siembra de la misma especie en el mismo campo cada año. Este tipo de práctica (rotación de cultivos) se utiliza ampliamente en sistemas de conservación de suelos, mejorando la actividad biológica. Por lo que deben elegirse los cultivos de forma equilibrada para aportar y ayudar a la nutrición o desnutrición de los suelos.

El monocultivo genera con el paso del tiempo un incremento de plagas y enfermedades específicas del cultivo sembrado, la cantidad de nutrientes se ven afectadas por las raíces que ocupan la misma zona de crecimiento y temporada tras temporada van mermando su desarrollo. Lo que es adecuado para elegir leguminosas por tener un aporte de nitrógeno al suelo.

Cuando la rotación de cultivos genera un efecto positivo, con cada uno aumentará la producción total reduciendo la incidencia de plagas y enfermedades, ya que se interrumpen los ciclos de vida. Por lo que es importante incluir abonos verdes cuando hacemos la rotación de cultivos. Esto facilita el control de malezas, el uso de especies de cultivo asfixiantes, cultivos de cobertura que se emplean como abono verde o cultivos de invierno cuando las condiciones de temperatura, humedad de suelo y riego lo permitan.

Esto, proporciona la distribución adecuada de nutrientes en el perfil del suelo, ya que los cultivos de raíces son profundas y se extraen nutrientes de mayor depresión. Entonces, ayuda mucho incluir cultivos con diferentes sistemas radiculares. Los riesgos económicos se pueden presentar, si hay alguna eventualidad que afecte a alguno de los cultivos. Esto sirve para separar en espacio y tiempo los cultivos que presentan susceptibilidades o enfermedades similares y plagas, en el que se balancea la producción de residuos alternando los que producen escasos residuos, de los que generan gran cantidad.

Humus de lombriz

Es denominado así, por generar desechos de la digestión de la lombriz roja californiana, la cual, transforma los residuos orgánicos en un abono de excelente calidad, que se usa como acondicionador de suelo y disminuye la compactación. Además de aportar beneficios nutritivos importantes a los cultivos que contienen elementos como: nitrógeno, fósforo, potasio, azufre, calcio, magnesio, hierro, manganeso, cobre, zinc, carbono orgánico, materia orgánica, carbono de ácidos húmicos y cenizas. En la mayoría de los humus de lombriz se aportan fitohormonas, humedad y proporcionan una capacidad de retención de la misma.

Además de ser un elemento rico en nutrición que rinde en fertilidad de 5 a 6 veces más que el estiércol común. Su aplicación genera un ahorro al productor bastante significativo, ya que en muchos casos puede sustituir la fertilización química. El humus no es tóxico, no contamina, es aplicable en cualquier momento, por ser biodegradable, que aumenta la productividad de los cultivos. Así mismo, retiene la humedad y facilita la absorción de la planta enriqueciendo al suelo con microorganismos benéficos, que mejoran la estructura del suelo y su aireación, porque actúa como regulador del pH del suelo. Y retiene más nutrientes que evitan las pérdidas por lixiviación.

Cubiertas vegetales o abonos verdes.

Al hablar de este término, nos referimos a la utilización de cultivos de vegetación rápida que se cortan y entierran en el mismo lugar a donde han sido sembrados y destinados a mejorar las propiedades físicas del suelo. Se convierte en un humus joven de evolución rápida, además de otros nutrientes minerales y sustancias fisiológicas activas que accionan la población microbiana del suelo.

Esta técnica consiste en sembrar especies definidas o dejar crecer la vegetación de manera espontánea en los árboles frutales, así como otros cultivos arbóreos. Por lo que se estimula de forma inmediata, la actividad biológica y mejoran la estructura del suelo por la acción mecánica de las raíces, los exudados radiculares, la formación de sustancias prehúmicas al descomponerse, así como la acción directa de las células microbianas y micelios de hongos. Estos protegen al suelo de la erosión y la desecación durante el desarrollo vegetativo y mejora la circulación del agua en el mismo. Así, se asegura la renovación del humus estable, acelerando su mineralización mediante el aporte de un humus más joven y activo.

El suelo se enriquece con nitrógeno, si se trata de leguminosas se impide en gran medida la lixiviación del mismo y de otros elementos fertilizantes.

Especies que se utilizan como abonos verdes

Leguminosas. Existen cubiertas vegetales de leguminosas y otras especies que ayudan a satisfacer el manejo sustentable del recurso del suelo. Esta técnica, consiste en establecer un cultivo de plantas forrajeras, en la mayoría de las superficies o entre hileras de árboles. Las leguminosas son las más empleadas para fijar el nitrógeno atmosférico a favor de los cultivos. En el caso de las gramíneas sembradas con leguminosas, mejoran el terreno, además de formar un humus estable. Las raíces gramíneas mejoran el terreno ablandando la superficie.

El centeno, está indicado para siembra otoñal asociado a algarroba o habas, la avena está indicada para la siembra de primavera asociada con algarroba y guisante. En el caso de las crucíferas, tienen un desarrollo muy rápido proporcionando un buen abono verde. Cuando se dispone de poco tiempo entre cultivos son capaces de utilizar las reservas minerales, mejor que la mayor parte de las plantas, gracias a la longitud de su sistema radicular, acumulando importantes cantidades de elementos en sus partes aéreas que serán devueltas luego al suelo.

Para la elección de una cubierta, debe tomarse en cuenta las condiciones de suelo, clima y sembrar especies adecuadas para cada situación, sin dejar de lado la capacidad productiva del suelo, las deficiencias y necesidades, así como los aspectos propios de la explotación del suelo.