Esta fruta es originaria del continente americano y se encuentra desde el norte de Canadá hasta el sur de Chile.
El nopal es uno de los íconos más representativos de la cultura mexicana porque forma parte de nuestra historia desde hace cientos de años, por eso su fruto, que es la tuna, también tiene un gran significado en el desarrollo de nuestro país.
Gracias a que México cuenta con una riqueza de especies de nopal contamos con tunas rojas, verdes, blancas y amarillas, con sabores ácidos o dulces que dan como resultado distintos variedades de esta fruta como: alfajayucan, amarilla, blanca burrón, blanca cristalina, criolla, pico chulo, roja y xoconostle.
Esta fruta del nopal se encuentra disponible durante casi todo el año porque hay especies de nopal que tienen maduración temprana, intermedia o tardía, esto representa una ventaja que coloca a nuestro país como uno de los principales productores de tuna a nivel mundial, por no decir el primero.
Nuestro país cuenta con aproximadamente 20 mil productores de tuna que durante 2017 produjeron 470 mil 231 toneladas, de este total, el Estado de México, Zacatecas, Puebla e Hidalgo concentran la mayor parte de la producción. Dentro de los importadores de tuna mexicana se encuentran Estados Unidos, Canadá, Chile, Holanda, Alemania, Bélgica y Francia.
La tuna es muy importante para los mexicanos porque no sólo nos ha funcionado como alimento desde hace cientos de años, sino que también por sus propiedades antiflamatorias, laxantes y su capacidad de ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Sus propiedades son tan buenas y para nuestro cuerpo que deberíamos tenerla presente en nuestra dieta, pero tras la conquista y el aculturamiento que hemos sufrido durante los últimos años su consumo disminuyó considerablemente al punto de que no conocemos cuáles son los beneficios que nos brinda, principalmente para combatir enfermedades como la obesidad y diabetes, que son las principales que atacan a los mexicanos. Así que no lo olvides, no hay mejor fruta que la tuna.