Poner la cáscara del melón sobre la piel por algunos segundos y consumir su pulpa ayuda a rejuvenecerla.
El melón es una fruta muy fresca, ideal para consumirlo en el desayuno y en días calurosos, pues su alto contenido de agua hidrata el cuerpo, además de aportarle vitaminas y minerales.
El origen del melón se encuentra en África del sur, después se extendió a los países mediterráneos como Egipto, posteriormente llegó al continente Americano. Hoy en día, el melón se encuentra ampliamente distribuido por todo el mundo y es muy popular en el mercado.
El melón es una planta de ciclo anual, que crece a lo largo del suelo en climas cálidos; es un cultivo de climas cálidos, no excesivamente húmedos. No se desarrolla bien en regiones muy lluviosas con poco sol. Su forma es esférica, su cáscara puede ser lisa o con estrías y su pulpa generalmente es jugosa, de consistencia gelatinosa y de color anaranjada.
En México la producción anual de melón es superior a las 526 mil toneladas y de marzo a septiembre se alcanza el 76 por ciento de la cosecha. México también tiene un saldo comercial favorable ya que las exportaciones en 2014 alcanzaron las 142 mil toneladas, siendo Estados Unidos el principal comprador con casi el 85 por ciento de las mismas.
El melón es muy sabroso y nutritivo, es una excelente opción para mantener la hidratación del cuerpo ya que posee abundante agua. Cabe resaltar que el melón cuenta con un alto nivel de vitaminas y minerales como: hierro, fosforo, potasio y sodio.