La toronja aporta naringenina, un agente natural que ayuda a reparar la estructura del ADN, lo que ayuda a prevenir el cáncer al reducirse la mutación en las células.
También llamada pomelo, la toronja forma parte de la familia de los cítricos: naranjas, mandarinas, limas y limones.
Proveniente de la isla Barbados, situada entre el mar Caribe y océano Atlántico, la toronja es una de las frutas más saludables. Sus componentes: vitamina C, pro vitamina A, minerales, flavonoides y ácido fólico, ayudan a reducir el colesterol, bajar de peso, hidratar la piel y a prevenir enfermedades, entre estas el cáncer.
Otras de las ventajas que aporta al cuerpo humano son la mejora de la circulación, fortalecimiento del cabello y uñas, prevención de gripes y resfriados, eliminación de parásitos intestinales, regulación de la tensión y reducción del estreñimiento. Asimismo, ayuda a evitar el desarrollo del envejecimiento prematuro.
Jugos naturales y mermeladas son los principales productos que elabora la industria alimentaria al trabajar este fruto. Estos se consumen regularmente en el desayuno, indispensable comida mediante la cual activamos la energía de nuestro organismo por las mañanas.
Las toronjas miden entre 10 y 15 centímetros de diámetro. En su interior se encuentra una pulpa tanto jugosa como agria, envuelta en una cáscara coriácea (aspecto del cuero). Su aroma es fresco y muy dulce. Además, cabe destacar que se producen mayormente durante la temporada de abril.