Se cree que el jitomate se originó en Perú, pero fue en México donde se ha cultivado, cuidado y comercializado, ofreciendo al mundo un jitomate de calidad.
La hortaliza era utilizada por las culturas prehispánicas, principalmente, como ingrediente vital para sus platillos, aunque también existen vestigios que fue utilizado para pagar los impuestos. En el siglo XVI llegó a Europa, como era un producto nuevo, no sabían ocuparlo y combinarlo con su cultura gastronómica, sin embargo, Italia decidió integrarlo a sus comida lo cual tuvo un éxito increíble pues se convirtió en ingrediente básico para sus creaciones culinarias.
Los jitomates se fueron abriendo camino en el “viejo mundo” haciéndose presente en las preparaciones españolas, portuguesas, germánicas, e incluso en las cocinas del norte de África. Para el siglo XVII, ya se utilizaban en la cocina del Sureste asiático, el Caribe y Filipinas.
En nuestro país es tan común y recurrido, quizá se deba a que es un cultivo que se encuentra disponible durante todo el año, llevando así a México a ser el décimo productor a nivel mundial con casi 3 millones de toneladas anuales de jitomate. Y es que cómo no degustar de tan delicioso producto, que además de aportarle potasio y antioxidantes a nuestro cuerpo es fresco y delicioso, perfecto para consumirlo en una ensalada, como ingrediente en un sándwich o disfrutarlo en una buena salsa molcajeteada o en una sopa aguada.
El jitomate mexicano tiene sus principales cultivos en los Estados de Sinaloa, Michoacán y SLP, pero no solo se degusta en nuestro país también lo hace en los paladares de la población estadunidense, canadiense y japonés. Las exportaciones de esta hortaliza han logrado alcanzar hasta los mil 773 millones de dólares.
Gracias al cuidado, producción y utilización de nuestras culturas prehispánicas, el jitomate actualmente se puede gozar de su enriquecedor sabor en la gastronomía internacional, en platillos como el spaghetti al pomodoro, la pizza Margherita, el gazpacho, el salmorejo, y en productos como la cátsup y el puré de tomate.