· La Red Mexicana de Agricultura Familiar y Campesina hace un posicionamiento y reafirma su compromiso de contribuir con el objetivo del Año Internacional de los Suelos.
· La Red llama a la discusión participativa y aprobación de una Ley General de Suelos en México
En el marco del Año Internacional de los Suelos, la Red Mexicana por la Agricultura Familiar y Campesina hace un llamado a las autoridades, legisladores y tomadores de decisiones para impulsar políticas públicas y acciones para mejorar el estado de los suelos en México.
Considerando que los suelos son fundamentales para la producción de alimentos; proveen sustento a los ecosistemas; representan una fuente de materias primas; filtran y almacenan agua; constituyen un amortiguador ante las inundaciones y otros efectos del cambio climático; resguardan el patrimonio geológico, arqueológico y cultural; y dan soporte a las actividades humanas en general. La Red destaca que la disponibilidad, acceso, utilización y estabilidad de la seguridad alimentaria y nutricional dependen en gran medida de las condiciones de los suelos.
Asimismo, el posicionamiento de la Red mexicana por la Agricultura Familiar y Campesina en torno al Año Internacional de los Suelos subraya que:
· La Red celebra el establecimiento del Año Internacional de los Suelos y reafirma su compromiso de participar activamente en las actividades del AIS-2015 en el país.
· Exhorta a las autoridades, legisladores y tomadores de decisiones a generar espacios participativos para la elaboración de propuestas de legislación e instrumentos de política pública con enfoque territorial para la conservación y protección de los suelos, que contemplen la generación de programas para la recuperación, conservación y aprovechamiento sustentable de los suelos.
· Propone realizar una actualización del diagnóstico sobre el estado de los suelos en México; resaltando la importancia de la agricultura familiar y campesina.
· Hace un llamado a la discusión participativa y aprobación de una Ley General de Suelos en México.
· Reafirma su compromiso para revalorar los saberes y conocimientos tradicionales de los agricultores familiares; resaltando el importante papel de los campesinos y la sociedad civil para la generación de propuestas de política pública desde los espacios locales.
· Se pone a disposición de la FAO, el CIMMYT, el Foro Rural Mundial, el Comité Regional de Agricultura Familiar para América Latina y el Caribe, las instituciones mexicanas y otras entidades vinculadas al AIS-2015 en México y la región para desarrollar las acciones correspondientes.
Los suelos en México
Del total de la superficie del país, sólo el 14% tiene capacidad agrícola, pues se trata de suelos muy proclives a la erosión y poco adecuados para la explotación. Sin embargo, los resultados del Censo Agropecuario 2007 del INEGI indican que más del 16% del territorio mexicano está dedicado a la agricultura, por lo que el recurso suelo está sobreexplotado.
Aunado a lo anterior, los efectos del cambio climático, la sobreexplotación y contaminación de los suelos y el agua, la falta de aplicación de tecnologías y prácticas agrícolas sustentables, la extensión de monocultivos, la expansión de la frontera agrícola y el crecimiento de los asentamientos urbanos, entre otros aspectos, agravan aún más la situación de vulnerabilidad de los suelos en el país y de la agricultura familiar que en ellos se desarrolla.
Los suelos y la agricultura familiar
Desde una perspectiva territorial y con un enfoque integral, la agricultura familiar engloba cinco elementos básicos para la producción de alimentos: 1) las personas/familias; 2) el suelo; 3) el agua; 4) las semillas; 5) los residuos orgánicos y la composta; y 6) otros recursos naturales que son la base para la producción agropecuaria, pesquera, forestal, pastoril y acuícola.
La agricultura familiar y campesina promueve la gestión adecuada de los recursos naturales y una agricultura basada en la sustentabilidad y la conservación y regeneración de suelos. Por tanto, los suelos y la agricultura familiar están vinculados desde el origen y no deben ser considerados como conceptos separados.