Page 11 - Revista Tecnoagro mayo 2024
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RIEGO 9
Riego por Goteo o Riego Localizado: Al igual que con los cultivos hortícolas, el riego
por goteo o riego localizado es preferible para los cultivos de frutas, ya que entrega agua
directamente a las raíces de las plantas y reduce las pérdidas por evaporación y
escorrentía.
Riego por Aspersión en Frutas de Mayor Tamaño: Para árboles frutales más grandes,
como manzanos y perales, el riego por aspersión puede ser más adecuado para
garantizar una distribución uniforme del agua.
Árboles:
Los árboles frutales, forestales y ornamentales tienen necesidades de riego únicas
debido a su tamaño y profundidad de las raíces. Los árboles frutales, forestales y
ornamentales requieren estrategias de riego especiales debido a su tamaño y
profundidad de las raíces. Los árboles jóvenes, en particular, son susceptibles al estrés
hídrico y pueden beneficiarse enormemente de un suministro regular de agua durante
sus primeros años de vida. El riego profundo y espaciado es esencial para los árboles,
ya que promueve un sistema de raíces más profundo y resistente. Los sistemas de riego
por goteo enterrados o los dispositivos de riego profundo pueden ser especialmente
efectivos para proporcionar agua directamente a las raíces de los árboles y minimizar las
pérdidas por evaporación.
Las estrategias de riego para los árboles pueden incluir:
Riego Profundo y Espaciado: El riego profundo
y espaciado es importante para los árboles, ya
que promueve un desarrollo saludable de las
raíces y reduce la dependencia del riego
superficial. Se pueden utilizar sistemas de riego
por goteo o sistemas de riego enterrados para
proporcionar agua directamente a las raíces de
los árboles.
Riego Estacional: Ajustar el riego según las
necesidades estacionales de los árboles puede
ayudar a maximizar el uso del agua y promover
un crecimiento saludable. Por ejemplo, los
árboles pueden requerir más agua durante la
temporada de crecimiento activo y menos agua
durante los meses de invierno.
En conclusión, las estrategias de riego deben
adaptarse a las necesidades específicas de cada
tipo de cultivo para garantizar un crecimiento
saludable y una producción óptima. Al utilizar
técnicas de riego adecuadas, como el riego por
goteo, la monitorización de la humedad del suelo
y el riego programado, los agricultores pueden
maximizar la eficiencia del uso del agua y
mejorar la productividad de sus cultivos,
contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la
sostenibilidad agrícola.