Page 10 - Revista Tecnoagro mayo 2024
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.Las mejores prácticas de riego para los cultivos hortícolas incluyen:
Riego por Goteo: El riego por goteo es ideal para los cultivos hortícolas, ya
que entrega agua de manera localizada y controlada directamente a las raíces
de las plantas, minimizando el desperdicio y reduciendo el riesgo de
enfermedades foliares.
Monitorización de la Humedad del Suelo: Es importante monitorear
regularmente la humedad del suelo para garantizar que los cultivos hortícolas
reciban agua de manera adecuada. Sensores de humedad del suelo pueden
ayudar a determinar el momento óptimo para regar y evitar tanto el estrés
hídrico como el exceso de riego.
Cereales:
Los cereales, como el trigo, el maíz y la cebada, tienen requisitos específicos
de agua durante diferentes etapas de su ciclo de crecimiento. Los cereales,
como el trigo, el maíz y la cebada, son cultivos de gran importancia económica
y alimentaria en todo el mundo. Estos cultivos tienen requisitos de agua que
varían según la etapa de crecimiento. Durante las etapas iniciales de
crecimiento, los cereales requieren un suministro constante de agua para
fomentar el desarrollo de las raíces y los brotes. Sin embargo, durante las
etapas de maduración y llenado de granos, es crucial reducir el riego para
evitar el encharcamiento y promover la formación de granos de alta calidad. El
riego por aspersión es común en los cultivos de cereales, ya que puede cubrir
grandes áreas de manera eficiente. Sin embargo, es importante evitar el riego
excesivo, especialmente durante las etapas finales de crecimiento.
Las estrategias de riego para los cereales pueden incluir:
Frutas:
Riego por Aspersión: El riego por aspersión es común en los cultivos de
cereales, ya que puede cubrir grandes áreas de manera eficiente. Sin embargo, Las frutas, como manzanas, uvas, cítricos y
melones, requieren un suministro constante
es importante evitar el riego excesivo, especialmente durante la etapa de
maduración, para evitar la proliferación de enfermedades fúngicas. de agua para un desarrollo adecuado y una
calidad óptima. Los cultivos de frutas, que
Riego Programado: Ajustar el riego según las necesidades de los cereales en
cada etapa de crecimiento puede ayudar a optimizar el uso del agua y incluyen manzanas, uvas, cítricos y melones,
tienen una amplia gama de necesidades de
maximizar el rendimiento de la cosecha.
riego debido a sus diferencias en tamaño,
profundidad de las raíces y tolerancia al
estrés hídrico. Para los cultivos de frutas más
pequeños y sensibles al estrés, como las
fresas y los arándanos, el riego por goteo es
altamente recomendable. Esto garantiza un
suministro constante de agua a las raíces de
las plantas sin mojar las hojas y los frutos, lo
que puede reducir el riesgo de enfermedades
fúngicas. Para árboles frutales más grandes,
como manzanos, perales y durazneros, se
puede usar una combinación de riego por
goteo y riego por aspersión, dependiendo de
las necesidades específicas del cultivo y las
condiciones climáticas
Las estrategias de riego para los cultivos
de frutas pueden incluir: