El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), realiza estudios a fin de rescatar dicho fruto de alto potencial de producción y comercialización.
También llamado anón de azúcar, el saramuyo tiene en su exterior escamas verdes y una pulpa blanca de sabor dulce en su interior. De apariencia tuberculada y similar al de la guanábana, se utiliza en la elaboración de licores, helados, paletas, refrescos y jarabes.
Yucatán es el principal productor de saramuyo, fruta que se cultiva en zonas cálidas y que se desarrolla mejor durante lluvias abundantes.
La Red Mexicana de Anonáceas (REMA) del Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (SINAREFI), en coordinación con el INIFAP, buscan conservar el saramuyo bajo condiciones ex situ (fuera de su hábitat natural) en un banco de germoplasma en el Campo Experimental Uxmal del INIFAP, en Yucatán.
En el campo, los bancos de germoplasma desempeñan un papel fundamental en la conservación de la diversidad genética de los cultivos, ya que mejoran la seguridad alimentaria y preservan la disponibilidad de los recursos genéticos para la investigación y reproducción.
¿Has probado el saramuyo? Te dejamos algunos de sus v¡beneficios para que se te entonje más:
1.- Fortalece el organismo humano debido a que contiene un alto nivel de hierro.
2.- Ayuda a combatir problemas respiratorios, de articulaciones, estómago y riñón.
3.- Al ser rico en calorías, contribuye a prevenir la anemia.
4.- Las semillas se usan para eliminar insectos al molerse y disolverse en agua.