PREPARANDO EL ESCENARIO: EL DESAFÍO DE VINCULAR LAS CADENAS DE VALOR DE SEMILLAS Y LOS PRODUCTOS BÁSICOS
¿Por qué son tan importantes las variedades mejoradas y las semillas de calidad?.
En 2050 la población mundial será de más de 9 mil millones personas. El crecimiento de la población se da principalmente en los países en desarrollo. Mientras la población rural permanece estable o disminuye, la población urbana pasará del 50 al 70% del total población. Como la superficie de tierra cultivable no aumentará, la mismos campos deben producir un 70% más, no sólo para alimentar al población creciente, sino también para responder a la demanda del mercado. Los consumidores, cada vez más urbanos y exigentes, piden una mayor diversidad de productos agroalimentarios, que son de calidad y aspecto homogéneo, con seguridad alimentaria y trazabilidad asegurada. Al mismo tiempo, el sector agrícola tiene que adaptarse al cambio climático, mayor demanda de biocombustibles alimentación animal y desafíos agrologísticos relacionados con la almacenamiento y transporte de productos alimenticios a largas distancias.
Todos estos desafíos y oportunidades requieren la desarrollo, producción, almacenamiento, comercialización y asimilación por parte de los agricultores de variedades nuevas o mejoradas y semillas de calidad.
Sistemas informales de semillas.
En los sistemas de semillas locales e informales de los agricultores, las cadenas de valor de las semillas y los productos básicos están cerca. Granos (para consumo) y las semillas (para siembra) no se diferencian o apenas se diferencian. Los agricultores conservan parte de la cosecha para que sirva como semilla para plantar la próxima temporada de crecimiento (semilla guardada por el agricultor), y compartirla con familiares, amigos y otras personas de la comunidad a través del intercambio, trueque, regalos y ventas en mercados locales.
En los sistemas informales, los agricultores pueden seleccionar específicamente ciertas plantas, granos o materiales de plantación para semillas, pero esta "selección positiva" generalmente no se realiza. Aunque local; las variedades (razas autóctonas) y las semillas locales están generalmente bien adaptadas a las condiciones agroecológicas locales, y no son necesariamente de mala calidad, se observa que las variedades liberadas oficialmente y las semillas producidas profesionalmente pueden mejorar significativamente la producción.
Sistemas formales de semillas
Los sistemas informales son, con diferencia, los que proporcionan la mayor parte de las semillas y los materiales de plantación. Para la mayoría cultivos, los agricultores no perciben las semillas como un producto distinto por el que se paga. Esto dificulta la adopción de semillas de calidad y la transición hacia el uso de semillas de calidad. Los sistemas formales de semillas son caracterizados por la especialización y el control de calidad. Y la semilla es percibida como un distintivo (producto comercial). El desarrollo de variedades mejoradas es trabajo de especialistas obtentores, que pueden trabajar con los agricultores para la selección participativa de variedades. Los criadores producen el semillas prebásicas y básicas, también conocidas como semillas de mejoramiento y de fundación.
La multiplicación de variedades registradas/liberadas, y la producción de variedades certificadas o de calidad, semillas declaradas es también el trabajo de especialistas: agricultores de semillas, grupos de productores de semillas, locales y empresas internacionales de semillas. Las agencias especializadas generalmente controlan el desarrollo de variedades proceso, prácticas de multiplicación de semillas y calidad de semillas.
Los agricultores combinan sistemas de semillas formales e informales. En la práctica real, los sistemas de semillas formales e informales no están separados. A menudo, los agricultores: tienen semillas que guardaron de la cosecha anterior; intercambiar semillas con vecinos o comprar en los mercados locales y comprar semillas de empresas de semillas, por ejemplo, semillas de hortalizas y semillas de maíz híbrido.
Los sistemas de semillas de los agricultores locales son muy importantes para la rápida difusión de nuevas variedades apreciadas que, después de su introducción y aceptación, pueden ser conservadas por los agricultores, trueque y/o vendido localmente. La conexión entre los proveedores de semillas y los compradores de semillas es muy cercana.
Como se dijo, las cadenas de valor de las semillas y los productos básicos están cerca en los sistemas de semillas locales e informales de los agricultores.
Los proveedores y los usuarios de semillas suelen ser los mismos o están cerca unos de otros. En el sistema formal, la distancia entre los productores de semillas especializados y los vendedores/distribuidores de semillas, por un lado, y compradores y usuarios de semillas (agricultores), por otro lado, es mayor que en el sistema informal de semillas. En la práctica, a menudo se observa que la conexión entre el proveedor de semillas y el comprador de semillas no es, o no se ha establecido fácilmente. Aunque para la mayoría de los cultivos muchas variedades de buen desempeño han sido liberados, las semillas de calidad a menudo todavía escasean, son demasiado caras, están demasiado lejos o no se adaptan a las zonas de producción donde se necesitan las semillas.
Para muchos, los agricultores todavía dependen de sistemas informales de semillas de agricultores locales. ¿Cómo se puede mejorar eso? Semillas de calidad: producto final de la cadena de valor de las semillas y punto de partida de la cadena de valor de los productos básicos.
Las cadenas formales de valor de semillas y las cadenas de valor de productos básicos están muy vinculadas: cuando una cadena de valor de semilla termina con la venta de semillas a los agricultores, la compra y el uso de semillas es el comienzo de una cadena de valor de los productos básicos.
Como compradores y usuarios de semillas, los agricultores son los "consumidores de semillas" al final del la cadena de valor de las semillas. Como productores, se encuentran al comienzo de la cadena de valor de los productos básicos.
Viviendo separados pero juntos.
Hay muchos esfuerzos de desarrollo del sector de las semillas y el desarrollo de la cadena de valor a menudo no están suficientemente interconectados. El desarrollo se concentra en el desarrollo de mejores variedades y la producción de calidad certificada o declarada, con la esperanza de que los agricultores de productos básicos compren/utilicen semillas de calidad.
El desarrollo de la cadena de valor se concentra en la demanda del consumidor y los requerimientos del mercado, transacciones, creación y agricultores produciendo para el mercado, asumiendo que el sistema de semillas dispone de semillas de calidad. Es como la cadena de valor de las semillas, y el desarrollo de la cadena de valor de los productos básicos viviendo separados en mundos de alguna manera separados. Esto es comprensible ya que tanto el desarrollo del sector de las semillas como el del sector de los productos básicos existen enormes empresas en sí mismas, que justifican programas dedicados.
Sin embargo, se han perdido importantes oportunidades, tanto para el desarrollo del sector de semillas (ventas limitadas de semillas de calidad) como para el desarrollo de la cadena de valor (menor rendimiento y calidad).
Hacer el vínculo: dos grandes desafíos.
Aunque se reconoce que la innovación en mejoramiento vegetal ayuda a producir semillas para afrontar los desafíos globales como alimentar al mundo en crecimiento como ya se anotó, es clave tener en cuenta el medio ambiente, los propios agricultores y las personas a quienes debe garantizárseles la seguridad alimentaria.
Por Germán Palomo García
Una tradicional controversia en es considerar que su sector agropecuario es la vocación de su economía versus otros que creen que las actividades primarias se realizan por tradición, es decir, legadas de sus antecesores. Hoy, la participación mayoritaria de la “agricultura, la ganadería y la pesca” como sector primario en el PIB que comparte con el Comercio y la Construcción con escasa diferencia, descansa en el café, el arroz y la piscicultura. Esta última desarrollada hace 40 años con importantes avances en producción y exportación. Sin embargo, las tendencias mundiales le otorgan a los países productores de alimentos un futuro muy prometedor por el crecimiento de la población mundial que hacia el 2050 alcanzará los 9.500 millones de seres humanos.
Las semillas, tan viejas como la humanidad misma
Para el Ing. Ariza, el mejoramiento vegetal, que él denominó como “la domesticación de la agricultura” se logró 10.000 años antes de Cristo con la domesticación del trigo, es decir, desde hace más de 10.000 años agricultores y fitomejoradores han estado mejorando y desarrollando nuevas variedades de plantas. Pero hace apenas 150 años científicos y fitomejoradores lo han hecho a partir de bases científicas (resistentes a hongos, a insectos, por ejemplo). Esto ha permitido que hoy, los agricultores produzcan 10 veces más alimentos utilizando la misma cantidad de suelo que hace 100 años.
Una trilogía definitiva
No obstante, aunque se reconoce que la innovación en mejoramiento vegetal ayuda a producir semillas para afrontar los desafíos globales como alimentar al mundo en crecimiento como ya se anotó, es clave tener en cuenta el medio ambiente, los propios agricultores y las personas a quienes debe garantizárseles la seguridad alimentaria. En cuanto al primer factor, se trata de obtener más alimentos usando las mismas hectáreas de cultivo disminuyendo los GEI, gases de efecto invernadero, el uso eficiente del agua y la reducción de la erosión del suelo entre las variables más importantes; los agricultores deben lograr cosechas más abundantes y confiables bajo el marco de rentabilidad e ingresos estables y una mayor diversidad de semillas adaptadas a las condiciones locales para su crecimiento y a los consumidores, que somos todos, esperan una oferta de alimentos más nutritivos, dietas diversificadas y balanceadas y un mejoramiento de la salud, el bienestar y la calidad de vida. Es claro el papel estratégico de las semillas.
Panorama de las semillas en el mundo
El Mercado Mundial de Semillas al 2018 alcanzó los US$ 60.000 Millones y se prevé que este mercado alcance los USD$ 113.280 millones para este 2022. Este mercado está dominado por Holanda, Francia, Estados Unidos y Alemania como los cuatro principales exportadores. Entre los 10 exportadores está Chile como único latinoamericano. Curiosamente, como lo señaló Ariza Ramírez, las importaciones de semillas son realizadas por los mismos grandes exportadores. Las semillas se obtienen de tres maneras: mediante la selección y el conocimiento ancestral, la selección a través del mejoramiento científico mediante técnicas convencionales y biotecnología moderna e innovación en mejoramiento de plantas “edición de genes”. Las dos últimas hacen el concepto de “seleccionadas” y “certificadas” pero las primeras son igualmente utilizadas y aceptadas, pero con resultados inferiores.
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