Además de su fresco sabor y su versatilidad para cocinarse, el apio (Apium graveolens L.) es un gran aliado para mantenernos sanos.
El apio es rico en agua, vitaminas A, B, C y K, ácido fólico, fibra y potasio, principalmente; pero, ¿cómo estos elementos benefician a nuestro cuerpo?
- Ayuda a bajar de peso: Ya que el apio está compuesto en gran parte por agua y a que es rico en fibra, favorece la pérdida de peso y a reducir el apetito.
- Evita el estreñimiento: Gracias a la cantidad de fibra que contiene ayuda a regular los movimientos intestinales y así evitar el estreñimiento.
- Regula el colesterol y la presión sanguínea: Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chicago, el apio contiene un químico que reduce los niveles de colesterol dañino y la presión arterial.
Existen diferentes maneras de integrar el apio en tu dieta, ya que puede prepararse en caldos, sopas, ensaladas, aguas frescas, jugos y licuados, sólo es cuestión de creatividad.
Cabe resaltar que consumir apio no va a curar enfermedades; sino que, acompañado de una dieta balanceada y ejercicio nos ayudará a prevenirlas.