En los últimos 10 años la producción agropecuaria y pesquera ha crecido a una tasa promedio anual de 2.4 por ciento, es decir, dos veces mayor al crecimiento poblacional de México, destacaron funcionarios de la dependencia.

Durante el encuentro encabezado por el titular de la SAGARPA, Francisco Mayorga Castañeda, detalló que entre los periodos 1996-2000 y 2006-2009 la disponibilidad de alimentos de origen nacional por persona se incrementó en 40 por ciento en cuanto a huevo; 28.1 en sardina; 23.8 en carne de canal; 11.9 en frutas y leche; 10.8 en cereales, y 10.1 por ciento en hortalizas.

En la reunión de trabajo, que tuvo lugar en las oficinas sede de la Secretaría, se destacó que del periodo 1990-1994 a 2007-2010 mejoró la seguridad alimentaria, al reducirse el índice de dependencia de 12 a siete por ciento.

Adicionalmente, se destacó que de 1994 a 2010 el crecimiento promedio anual de las exportaciones agroalimentarias ha sido mayor al de las importaciones de 9.1 contra siete por ciento.

Se explicó al funcionario del organismo internacional que se impulsan las actividades productivas en forma prioritaria en las regiones de menor desarrollo con pequeños productores y en zonas de temporal.

De igual forma, a través del Programa Especial Concurrente (PEC), se promueve una atención integral del sector rural, debido a que comprende actividades productivas y en materia de salud, educación, servicios e infraestructura básica, entre otros.

Como parte de la política agroalimentaria y de desarrollo rural integral que lleva a cabo la administración federal, se presentaron los programas de la SAGARPA de Apoyo a la Inversión en Equipamiento e Infraestructura; de Apoyo al Ingreso Agropecuario Procampo Para Vivir Mejor; de Prevención y Manejo de Riesgos; de Desarrollo de Capacidades, Innovación Tecnológica y Extensionismo Rural, y de Sustentabilidad de los Recursos Naturales, así como proyectos transversales.

Entre los programas que lleva a cabo el gobierno mexicano para garantizar la seguridad alimentaria, se destacó el de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), que con una inversión de 138 millones de dólares busca incrementar en los siguientes 10 años la producción y los rendimientos de los productos básicos y estratégicos como el maíz y el trigo, entre los productores de temporal de menos desarrollo, y aumentar las posibilidades de empleo en las comunidades rurales