Para el 2050, la agricultura deberá producir suficiente comida para alimentar a 9 billones de personas, en medio de condiciones climáticas cada vez más adversas. Descubra en 4 mini posters cómo las agro-tecnologías como la labranza cero, los cultivos eficientes en el uso de nitrógeno, la protección de cultivos y las variedades tolerantes a la sequía le permitirán a los agricultores producir más, con menos recursos.
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Agricultura de labranza cero
Durante siglos, los agricultores han usado herramientas, desde aradores hasta tractores, para rotar o labrar el suelo para retirar las malas hierbas antes de sembrar. Hoy se propone un nuevo enfoque, dejar el suelo sin labrar, para mantener los nutrientes, preservar la capa arable, reducir la erosión, conservar el agua e incrementar la producción del cultivo. Esto se ha logrado con cultivos biotecnológicos y con los productos para la protección de cultivos.
Eficiencia en el uso del nitrógeno
Fertilizantes de nitrógeno han sido esenciales para incrementar la productividad de los cultivos en las últimas décadas. Le ayudan a los agricultores a producir siembras más fuertes y saludables que puedan alimentar a la creciente población. Sin embargo, la mayoría de las plantas sólo puede absorber parte del nitrógeno del fertilizante, lo cual deja nutrientes esenciales sin usar.
Protección de cultivos
La presión causada por insectos, enfermedades y malezas es la principal fuente de amenaza para nuestro suministro de alimento, ya que compiten con los cultivos por sus nutrientes y le resta a su producción y calidad. Los agricultores dependen de los productos para la protección de cultivos para evitar que estas pestes dañen las plantas y limiten sus cosechas.
Tolerancia a la sequía
Las sequías pueden ser devastadoras para la cosecha de un agricultor ya que sus plantas carecen de los recursos esenciales del agua. Conforme aumentan los impactos del cambio climatológico con el paso de los años, las condiciones de clima cada vez más volátiles y sequías cada vez más frecuentes y severas van a amenazar la habilidad del agricultor para proveer un suministro estable de alimento.