Las chinampas fueron reconocidas, por la FAO, como parte de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
Este reconocimiento le fue conferido a este sistema por varias razones, en primer lugar porque es parte de nuestra historia ya que desde hace casi 2,000 años, las comunidades indígenas y la población del Valle de México (Xochimilco y Tláhuac) han utilizado este sistema agrícola para producir los alimentos necesarios en la región.
En el aspecto cultural, se puede decir que es una de las tradiciones milenarias de cultivo que ha permanecido hasta nuestros días gracias a la transmisión del conocimiento entre personas y familias mexicanas dedicadas a la agricultura.
Por otra parte tenemos, que la aportación de la comunidad chinampera que anualmente contabiliza alrededor de las 40 mil toneladas de producción, alimenta a la ciudad más poblada del país y una de las más grandes por número de habitantes en el mundo.
Asimismo, promueve la diversidad, protege al medio ambiente y apoya al desarrollo de la capital del país, como un sistema de beneficio social que permite el establecimiento e implementación de estrategias dinámicas de innovación tecnológica sostenible.
Adicional a su importancia productiva y a su aporte a la producción agrícola del país, las chinampas representan un punto de interés turístico y cultural de la Ciudad de México.
Así que por sus importantes características patrimoniales, las chinampas deben ser protegidas y conservadas, debemos transferir el conocimiento de su valor a las nuevas generaciones, pues son una muestra de su sostenibilidad y resiliencia que nos llenan de orgullo.
Sabías que…
El lago de Xochimilco y sus chinampas, diseñadas por los agricultores aztecas, fueron declarados por la UNESCO, en 1987, Patrimonio de la Humanidad.