· Durante la inauguración del XIX Foro Appamex-Naega, el Subsecretario de Agricultura de la SAGARPA, Mariano Ruiz-Funes Macedo, subrayó la importancia de las alianzas público-privadas, mayor colaboración en materia de investigación, fortalecimiento de mecanismos de información de mercados e impulso de la agricultura sustentable para hacer frente al desafío de la seguridad alimentaria.
En la construcción de las políticas públicas que buscan elevar la productividad y el valor de las cadenas productivas, en México la política agrícola tiene como eje fundamental impulsar el crecimiento y desarrollo del campo nacional al tiempo que se garantiza la seguridad alimentaria de la población, afirmó el Subsecretario de Agricultura de la SAGARPA, Mariano Ruiz-Funes Macedo.
Esta tarea sólo es posible si mantenemos e incrementamos el esfuerzo de colaboración entre los sectores públicos y privados, subrayó Ruiz-Funes al participar en la inauguración del XIX Foro Appamex-Naega, celebrado este día en Nuevo Vallarta, Nayarit.
En presencia de representantes de comercializadores agrupados en la Asociación de Proveedores de Productos Agropecuarios México, A.C. (APPAMEX) y la North American Export Grain Association (NAEGA), entre otras, el Subsecretario dio cuenta de los avances y compromisos alcanzados hasta ahora durante la presidencia mexicana del G-20 relativo al ramo de la seguridad alimentaria.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación detalló el seguimiento que se le ha dado a compromisos previos como el Sistema de Información de Mercado Agrícola (AMIS), el Foro de Respuesta Rápida (FRR), el Fondo Mundial para la Agricultura GEO-Iniciativa de Monitoreo (GLAM GEO), Proyecto Piloto para las Reservas de Alimentos de Emergencia Humanitaria y la Iniciativa Internacional de Investigación para el Mejoramiento del Trigo, así como restricciones a la exportación de alimentos para uso no comercial con fines humanitarios del PMA.
Informó que dentro de las nuevas acciones y recomendaciones acordadas por el Grupo de Agricultura se encuentran las de investigación, desarrollo y transferencia de tecnología; identificación de las mejores prácticas de política pública; inversión en el sector agrícola; y reconocimiento de la importancia del programa MASAGRO.
En cuanto a investigación, desarrollo y transferencia de tecnología, resaltó la importancia de la Reunión de Jefes de Centros de Investigación Científica en Agricultura a celebrarse del 24 al 27 de septiembre en Guadalajara, con el objetivo de identificar prioridades de investigación y facilitar la colaboración público-privada.
En este sentido, dijo Ruiz-Funes, se busca también vincular este esfuerzo con el progreso de las recomendaciones del B-20 y la Nueva Visión de la Agricultura del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Importancia del Programa MASAGRO
El funcionario profundizó en los resultados del MASAGRO como estrategia del Gobierno mexicano, reconocida por el G-20, para hacer frente al incremento poblacional, el cambio climático, la escasez y el deterioro de los recursos naturales.
Ruiz-Funes destacó que “en México, precisamente la política agrícola tiene como uno de sus ejes fundamentales el impulsar el crecimiento de la productividad en el campo, y esta tarea sólo es posible si mantenemos e incrementamos el esfuerzo de colaboración entre los sectores públicos y privados”.
“Así lo estamos haciendo en la construcción de las políticas públicas que buscan elevar la productividad en el campo y aumentar el valor de las cadenas productivas como lo sucede con MASAGRO”, agregó.
Especificó los cuatro componentes del programa: 1) Descubriendo la diversidad genética de las semillas, 2) Estrategia internacional para aumentar el rendimiento del maíz, 3) Estrategia internacional para aumentar el rendimiento del trigo y, 4) Desarrollo sustentable con el productor.
Subrayó los avances del programa MASAGRO a la fecha: caracterización del germoplasma de cuatro mil poblaciones de maíz criollo y 16 mil de trigo, y prueba de tres mil 600 variedades de maíz y 44 mil de trigo para evaluar el rendimiento, la tolerancia a sequía, calor y a suelos pobres, resistencia a plagas y calidad del grano.
Además, resalta el inicio del trabajo para establecer el Servicio de Análisis Genético para la Agricultura (SAGA), en el Centro Nacional de Recursos Genéticos, para fortalecer e incrementar la investigación; formalización de colaboraciones con INIFAP, las universidades Antonio Narro, Chapingo y la Autónoma de Nayarit, el CINVESTAV y la UNAM, entre otras casas de estudios, para definir métodos, sistemas y herramientas para acelerar el avance genético.
Durante el evento estuvieron presentes el Ministro Consejero de Asuntos Agropecuarios de la Embajada de Estados Unidos Daniel Berman; la Consejera Comercial de la embajada de Canadá, Kim O´Neill; el Representante Senior de NAEGA, Kirk Miller, y el Consejero Directivo de APPAMEX, Baldomero Lomas.