Durante el segundo día de actividades de la reunión de Viceministros de Agricultura del G-20 en México, el Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Francisco Mayorga Castañeda, afirmó que el principal reto estructural que enfrenta la agricultura mundial a largo plazo es desarrollar herramientas para incrementar la producción de alimentos.
Señaló que México ha propuesto que este año se haga hincapié en el tema de la productividad. Las previsiones de crecimiento económico de las principales regiones y el hecho de que más de 900 millones de personas en el mundo viven en condiciones de pobreza extrema, y que gastan más del 50 por ciento de sus ingresos en alimentos, “obligan a incrementar la producción en casi un 80 por ciento de aquí al año 2050, sin contar con un incremento significativo de nuevas tierras cultivables”, destacó.
Ante los representantes del sector agrícola de países miembros del G-20, organismos internacionales y naciones invitadas, el Secretario Mayorga subrayó que el reto es enorme, ya que “tenemos que asegurar la viabilidad de la actividad agropecuaria para las futuras generaciones”.
“Esto nos exige (a la comunidad internacional) hacer más con menos, desarrollar tecnologías innovadoras y asegurar que éstas lleguen a las manos de los pequeños productores que conforman la gran mayoría de las unidades de producción en nuestro planeta”, puntualizó. “Se debe impulsar una nueva revolución verde que permita democratizar el conocimiento al incorporar a más pequeños productores y en particular a las mujeres”.
Además, destacó que el contexto mundial obliga a crear nuevos mecanismos para fomentar una mayor inversión en el sector agropecuario y pesquero, por lo que se debe trabajar al interior de cada país para reorientar la inversión pública y darle un enfoque productivo que privilegie la creación de bienes públicos.
Por otro lado, agregó que se debe promover también la creación de un ambiente propicio para el incremento de la inversión privada en el sector, asegurando que se dé de manera responsable y tomando en cuenta las necesidades y los objetivos de desarrollo de las comunidades rurales.
A continuación, el Secretario Mayorga señaló que, en paralelo, se deben fortalecer los mecanismos de cooperación internacional para asegurar que los incrementos en productividad vayan acompañados de medidas que garanticen la sustentabilidad y el uso eficiente de los recursos naturales, principalmente el agua y el suelo.
Destacó que no se puede hablar de productividad y crecimiento del sector sin enfocar una parte de nuestros esfuerzos a fortalecer los mecanismos de manejo de riesgos en la agricultura mundial.
En este sentido, agregó que es importante aprovechar el G-20 para compartir estas experiencias y diseñar esquemas de cooperación internacional que permitan difundir modelos y generar capacidades en los países de menores ingresos.
El G-20, explicó, tiene ante sí la oportunidad de construir puentes permanentes con los países que enfrentan los mayores retos en materia de seguridad alimentaria y demostrar que el trabajo que se realice es en beneficio, no de unos cuantos, sino de todos los países que integran la comunidad internacional.
Entre los temas que se abordarán durante el segundo día de actividades de la reunión de Viceministros, se encuentran la presentación de un cuestionario relacionado a las prioridades de los países del G-20; la evaluación de resultados del Sexto Foro Mundial del Agua, y el análisis de las recomendaciones que se realizarán a los Líderes en el G-20, que se llevará a cabo en Los Cabos, Baja California Sur.