La biotecnología incluye una amplia gama de tecnologías aplicadas a la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y acuicultura, y la agroindustria que se utilizan para diversos fines, como el mejoramiento genético de plantas y animales para aumentar sus rendimientos o eficiencia; caracterización y conservación de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura; diagnóstico de enfermedades de plantas y animales, desarrollo de vacunas o la producción de alimentos fermentados.
Las biotecnologías agrícolas se aplican de forma creciente en la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la pesca y la acuicultura y la agroindustria para aliviar el hambre y la pobreza, contribuir a la adaptación al cambio climático y mantener la base de los recursos naturales.
Hasta ahora no han beneficiado lo suficiente a los pequeños agricultores y productores y consumidores. La investigación y el desarrollo de las biotecnologías agrícolas debe centrarse más en las necesidades de los pequeños agricultores y productores.
Con el fin de producir alimentos de forma sostenible para 2 000 millones de personas más para 2050, el enfoque actual no será suficiente.
Esto es especialmente cierto en vista del cambio climático y otros factores que amenazan a recursos naturales como la biodiversidad, la tierra y el agua, que son esenciales para la producción de alimentos y la agricultura, incluyendo la silvicultura y la pesca.
Para hacer frente a estos retos, la ciencia y la aplicación de las biotecnologías —así como las tecnologías convencionales— jugará un papel clave.
La FAO y la biotecnología
La FAO reconoce que cuando se integra debidamente con otras tecnologías para la producción de alimentos, productos y servicios agrícolas, la biotecnología puede ser una ayuda importante para satisfacer las necesidades de una población en expansión y cada vez más urbanizada. En cuanto a la biotecnología, la FAO ayuda a sus países miembros y sus instituciones mediante:
El asesoramiento jurídico y técnico. Por ejemplo, la FAO ha prestado asistencia a Bangladesh, Paraguay y Sri Lanka en el desarrollo de sus políticas y estrategias nacionales de biotecnología.
La ayuda a desarrollar sus capacidades en biotecnologías agrícolas y otros temas relacionados a través de la cooperación técnica y la capacitación. Se ha hecho en varios países, entre ellos Bolivia, Kenia, Malasia, Uganda y Suazilandia.
El acceso a información de alta calidad, actualizada, equilibrada y con base científica. Esto se hace a través de Internet, conferencias por correo electrónico y boletines informativos, así como ofreciendo el acceso a artículos, libros, glosarios, actas y estudios publicados por la FAO en relación con la biotecnología en la alimentación y la agricultura.
La puesta a disposición de un foro neutral para debatir cuestiones técnicas y de políticas relacionadas con la biotecnología. Por ejemplo, en 2010, la FAO organizó la Conferencia Técnica Internacional sobre Biotecnologías Agrícolas en los Países en Desarrollo (ABDC-10) en Guadalajara, México.
Además, la FAO acoge las secretarías de varios órganos y tratados intergubernamentales que se ocupan de algunas cuestiones relacionadas con la biotecnología, incluida la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (CRGAA), la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y la Comisión Mixta FAO/OMS del Codex Alimentarius.