Un producto con denominación de origen es un producto único, autentico y de calidad que protege al productor y al consumidor.
Para comprender mejor este sello distintivo presentamos un ejemplo de las condiciones que se requieren para obtener una denominación de origen con el caso del tequila:
Clima: Subtropical con invierno seco (Cwa por el sistema Köppen-Geiger).
Suelo: Los suelos dominantes son del tipo Regosol eútrico y Feozem háplico; y como suelo asociado se encuentra el Luvisol crómico.
Especie vegetal: Para su elaboración la única especie admitida por la NOM-006-SCFI-2012 -la cual se refiere dicha denominación de origen “Tequila”- es agave tequilana weber variedad azul cultivada dentro del territorio de declaración.
Factor humano: Todas las actividades relacionadas con el abasto del agave, así como producción, maduración y envasado de la bebida.
Medio geográfico: Sólo se obtiene tequila de los 125 municipios de Jalisco, 30 de Michoacán, en Tamaulipas son 11, en Nayarit ocho y en Guanajuato siete municipios.
Así, cada uno de los 17 productos mexicanos con Denominación de Origen tuvieron que cumplir una serie de condiciones y elementos únicos hasta obtener la declaración correspondiente.
Es muy importante destacar que la denominación de origen es una expresión de autenticidad ligada a la tradición de los pueblos originarios que aprovecharon las condiciones geográficas y los recursos naturales para generar un producto único.
El trabajo dedicado de nuestro pequeños y medianos productores ha puesto en la cocina mexicana las siguientes denominaciones de origen: arroz del estado de Morelos, cacao de Grijalva, café Veracruz, café Chiapas, el chile habanero de la Península de Yucatán, chile de Yahualica, mango Ataúlfo del Soconusco Chiapas y vainilla de Papantla.
Las bebidas tradicionales de sabor y olores únicos, producto de los cultivos de diferentes regiones, incluyen la Bacanora, la Charanda, el Mezcal, el Sotol, el Tequila; y en este año (2019) obtuvo denominación de origen la Raicilla.
Los productos elaborados a mano por artesanos de todo el país, con esta denominación, son la Talavera, el Olinalá y el Ámbar de Chiapas.
La denominación de origen promueve la formación y conservación de recursos locales, favorece el desarrollo de tecnologías para la producción sustentable y genera capital humano capacitado en la elaboración de productos calificados, que a su vez enseñará las técnicas a las nuevas generaciones.