Intercambian experiencias técnicos y productores de nueve países para combatir regionalmente al Huanglongbing, que afecta la producción de cítricos.
El monitoreo riguroso y sistemático de síntomas de HLB y la presencia del vector, eliminación inmediata de plantas enfermas y control racional del psílido asiático de los cítricos, entre las primeras medidas.
Técnicos y productores de los nueve países que conforman el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), entre ellos México, participaron en una gira técnica por Araraquara, Sao Paulo, Brasil, durante la cual se mostraron los trabajos que se llevan a cabo para enfrentar al Huanglongbing (HLB) y su vector, en la mayor zona productora de cítricos del país sudamericano.
Con la finalidad de adquirir mayores conocimientos y estrategias para el manejo de esta enfermedad que afecta a plantas de cítricos, técnicos de la Dirección General de Sanidad Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y de la Subsecretaria de Agricultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) participaron en la visita en donde personal del Fondo para la Defensa de la Citricultura de Brasil (FUNDECITRUS) mostró las acciones que se llevan a cabo para enfrentar al HLB.
Durante la gira a la que asistieron 51 personas, entre los que se cuentan también productores de los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Colima, Sinaloa y Michoacán, así como los presidentes de los Sistemas Producto Cítricos Dulces y Limón Mexicano, se intercambiaron las experiencias y estrategias que técnicos y productores han aplicado en cada uno de sus países para atacar esta plaga.
El Huanglongbing, que en mandarín significa enfermedad del “dragón amarillo”, ya que hace referencia a la presencia de ramillas amarillentas que presentan las plantas de cítricos enfermas, es una de las plagas que más afectan a la citricultura mundial.
La experiencia ha demostrado que la capacidad de dispersión del psílido asiático de los cítricos es alta dada la biología del insecto, las condiciones climáticas y el movimiento de material vegetal entre zonas citrícolas; en este escenario resulta complicado detener su ingreso a una región productiva.
No obstante, los participantes de México, Guatemala, Belice, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Panamá y República Dominicana concluyeron que sí es posible la compatibilidad entre una presencia ampliamente del vector y la rentabilidad de la citricultura, para lo cual es necesario tomar diversas medidas, entre las que destacan:
El monitoreo riguroso, constante y sistemático de síntomas de HLB y la presencia del vector; eliminación inmediata de plantas enfermas; control racional del psílido asiático de los cítricos, de acuerdo con los resultados del monitoreo de su presencia; uso de plantas sanas producidas en viveros certificados para el replante o establecimiento de las huertas y, sobre todo, capacitación y divulgación tanto del problema como de las medidas para su manejo
Debido a que el HLB ya está presente en el 66.6 por ciento de los países de la región de OIRSA, es necesario abordar el problema con estrategias de carácter regional y con la participación activa del sector productor, así como de los gobiernos municipales y estatales, a fin de incrementar las acciones para la detección oportuna del huanglongbing.
Estas acciones adquieren mayor relevancia, en virtud de que México es considerado el cuarto productor de cítricos en el mundo; cuenta con 549 mil hectáreas establecidas con este cultivo, distribuidas en 23 estados del país, mediante las cuales se obtienen 6.9 millones de toneladas anuales, con un valor de nueve mil 600 millones de pesos, en beneficio de 67 mil productores; esta actividad genera 70 mil empleos directos y unos 250 mil indirectos.