En la Planeación Agrícola Nacional se seleccionaron 38 cultivos estratégicos, los cuales fueron divididos en: cultivos básicos y cultivos con potencial de mercado.
Los primeros se eligieron por su peso en el consumo, gasto y generación de empleos en las familias mexicanas; su producción es clave en la seguridad alimentaria en México y a este grupo pertenece el arroz.
El arroz es uno de los cereales más importantes para la humanidad, pues es considerado alimento básico en muchas culturas; este grano es el segundo cereal más cultivado. En la alimentación de los mexicanos después del maíz, trigo y frijol, el arroz ocupa el cuarto lugar en la dieta de los granos básicos con un consumo anual por persona de 8.9 k.
Es un alimento con alto contenido nutricional, cuyo grano no contiene fructosa, es altamente digerible, con bajo contenido en grasas, rico en carbohidratos, vitamina B, calcio, fósforo, hierro, sodio y potasio.
En México, la situación actual de producción de arroz está siendo reimpulsada, pues después de que en 1988 éramos autosuficientes en la producción del grano, en la actualidad dependemos de las importaciones para abastecer la demanda interna, por ello, se estableció una estrategia de mercado que estima que para el 2030 la producción aumente en un 12.52 por ciento.
Esta estrategia incluye diversificar importaciones para asegurar fuentes alternativas a los Estados Unidos para proveer de arroz el consumo humano nacional que se requiere. Y para las regiones estratégicas mexicanas en las que históricamente se produce arroz, se aplicará un plan de desarrollo productivo para incrementar considerablemente su potencial.
El plan incluye, mejoramiento genético, innovación tecnológica, infraestructura para riego; la elaboración del padrón de productores de arroz; estudios de mercado, impulso a la producción orgánica y campañas de promoción de arroz mexicano para aumentar el consumo.
En el campo de la investigación para impulsar la productividad del arroz, el INIFAP ha creado una serie de variedades altamente adaptables a diversas condiciones climáticas y de suelos, resistentes a enfermedades, con mayor calidad y una alta productividad.
Entre estas destacan: Inflar rt, para riego y temporal Morelos A92, Morelos A98 y Morelos A2010, para afianzar el cultivo de arroz tipo Morelos que goza de excelente fama internacional.
Por otra parte tenemos el establecimiento de parcelas demostrativas donde se realizan investigaciones en nuevas tecnologías en variedades de arroz de grano largo delgado, variedades: Inflar RT, Inflar R, Pacífico FL15, Golfo FL 16.
El uso de estas variedades, a largo plazo permitirá que alcancemos por lo menos la producción del 40 por ciento de la demanda de arroz del país, disminuyendo con ello las importaciones y celebrando el exitoso retorno a la producción del cereal.
