El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 en el ámbito rural va de la mano de la reforma estructural al campo que la Secretaría de Agricultura ha venido anunciando. El proyecto de reforma ya fue presentado a la cúpula empresarial del Consejo Nacional Agropecuario, método que pretende resolver los problemas que caracterizan al sector agropecuario; el cual, busca aumentar la producción de alimentos con mejoras en la productividad y generar oportunidades de empleo que abatan la pobreza.
El diseño del Plan Nacional consistiría en revisar la legislación existente en materia agroalimentaria y la elaboración de un código integral en el sector agropecuario. Asimismo, realizar un modelo asociativo de productores de menos de 5 hectáreas con estímulo económico mediante un esquema de Cluster; y, plantear reformas a PROCAMPO para hacer frente a los impactos derivados del cambio climático. No obstante, también dar prioridad a la producción nativa de fertilizantes.
Una vez renovado el pacto por México, se espera que esta reforma al campo fluya y sea impulsada para que el presupuesto del 2014 destinado al sector se ejerza con las mencionadas reglas. Será a través de una iniciativa ante la Cámara de Diputados que el Gobierno Federal propondrá los cambios. Ante ello, el titular de SAGARPA, Enrique Martínez y Martínez ha exhibido propuestas ante empresarios, legislativos y miembros del sector agropecuario y ha reconocido frente a ellos que el modelo económico aplicado en años atrás ha concentrado la riqueza asimétricamente; claro ejemplo es la dependencia de importaciones de granos, oleaginosas y fertilizantes, así como la falta de una banca de desarrollo que resguarde a dicho sector.
Finalmente, podríamos citar que la industria agroalimentaria en México ha venido decayendo velozmente frente al valor monetario del Producto Interno Bruto; ya que, de representar en alguna época el 16.5 por ciento del PIB, ha pasado únicamente al 3.7 por ciento; mientras que países como Argentina participan con el 9.1 por ciento, Perú el 7.8 por ciento, Colombia el 6.8 por ciento y Brasil el 5.5 por ciento.