Cuando un proyecto agropecuario le va muy bien se llena de exclamaciones y admiraciones del éxito logrado.

Lo admirable de los casos de éxito es que son ejemplo para poder seguir algunos pasos y adaptarlos a otros proyectos, e incluso son muestra de cómo implementar o aplicar la política pública.

Un caso de llamar la atención es el de las bromelias de Yucatán a Miami.

Juan Carlos Roldán del Moral, titular del proyecto, exporta desde Mérida, Yucatán por lo menos 20 mil bromelias al mes, por cada una cobra hasta 200 pesos.

El proyecto comenzó hace 6 años, cuando se dieron cuenta en las ferias y expos de Europa y Estados Unidos que hay una gran demanda de flores y plantas tropicales y exóticas.

El proyecto cuenta con un terreno de 5 hectáreas , pero sólo en 1.5 hay invernaderos, en los que se producen las bromelias de exportación, así como plantas ornamentales para el mercado local, como las Marigol, que es una variedad del Cempasúchil y que se venden al parque de Xcaret para adornar sus altares.

“Aunque iniciamos hace seis años, hace cuatro años que nos llegaron las plantas madres de Bromelias; fueron 60 mil; tuvimos mermas porque para Yucatán era la primera vez que se importaban las plantas; hoy ya tenemos 110 mil plantas y las vamos reproduciendo; exportamos 20 mil Bromelias al mes de una sola variedad.

“Sabemos que en Costco en Estados Unidos se vende una Bromelia en 15 dólares; nosotros las vendemos entre 180 y 200 pesos cada planta; nos pagan en dólares y se van por avión de Mérida a Miami”, relató Roldán.

Las Bromelias se han adaptado muy bien al clima de Yucatán, pues sólo requieren riego dos veces al día; son demandadas por constructoras y hoteles porque no es la típica planta de color verde, sino que tiene coloración en sus hojas, la más común es la rosa o fusha.

Debido a los requerimientos sanitarios, las exportaciones a los Estados Unidos se llevan a cabo sin tierra; es decir, lo que se exporta son los hijuelos de las plantas madre, a los que les retiran el residuo de tierra, los secan un poco y los envuelven en papel, ya sea periódico o cualquier otro.

Estos rollos de papel se meten en una caja de cartón, se sellan y se van en avión de Mérida a Miami; ahí son plantadas nuevamente por el cliente de Bélgica; las entrega al introductor que reúne la demanda de plantas que requieren los supermercados y éste se la provee a cada tienda.

De esta forma un Bromelia yucateca se puede vender en Wal Mart o Costco en Estados Unidos.

“El de las ornamentales es un buen negocio porque hay mercado, hay una demanda clara; en Miami requieren 16.2 billones de dólares en ornamentales y lo que nosotros atendemos es una mínima parte; esto significa que hay mercado.

“La inversión y el costo de producción puede variar, pero por ejemplo, si en Superama se vende en 60 pesos una maceta, tu costo de producción no debe exceder de 20 pesos para que la vendas en 40 pesos. ¡Claro que es un buen negocio! Lo que hay que hacer es trabajar en la producción, en la capacitación al pequeño productor, en la transferencia de tecnología y en invertir; que se inviertan los recursos en los proyectos que tienen viabilidad y éste lo tiene”, dijo.
Las Bromelias tienen una vida de 6 meses, pero para que se tengan hijuelos y se pueda exportar sin perder la planta madre, se pincha la planta una sola vez en el centro y de forma instintiva la planta se protege y comienza a brotar hijuelos, que son los que exporta Roldán o los que se trasplantan para tener planta madre nuevamente y venderlas.

Este ejemplo es la muestra de un proyecto exitoso, que sin el apoyo gubernamental, pudo estructurar y eslabonar la producción con la comercialización, su secreto estuvo en las relaciones y contactos.

Los casos de éxito no están lejos y son una muestra de que en la tierra mexicana hay mucho por aprovechar, ya que la tecnología y la riqueza natural así lo permiten.

* Periodista especializada en el
sector agropecuario  | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.