El hlb o dragón amarillo, bacteria que daña a los cítricos y termina por matarlos, es un gran riesgo para los Estados productores orgánicos de estas frutas, es por ello que el Instituto Tecnológico Agropecuario (ITA) de Conkal en Yucatán desarrolló un plaguicida orgánico.
Este plaguicida controla la bacteria del dragón amarillo y fue desarrollado a través de un convenio del Instituto Tecnológico Agropecuario (ITA) de Conkal y la empresa Biotims.
Después de 4 años de investigación, pruebas y permisos, el plaguicida obtuvo el permiso de venta para que los productores puedan usarlo.
Luis Pinzón, investigador en Conkal, relató que la base del producto la desarrollo Wilfredo Castañón, investigador panameño que crea la fórmula y se une a Biotims y fue a él quien el IMPI le dio la patente.
“Nosotros nos unimos la proyecto, se involucraron estudiantes y probamos que se trata de un plaguicida orgánico, que no es tóxico y que puede controlar al dragón amarillo, durante 1 año se tramitó el permiso de venta y ahora ya se tiene, se probó que no hay daños a la salud humana ni a otros insectos, el propio Antonio Bib, administrador general de Biotims, lo ha probado en su boca”, dijo.
Los plaguicidas y los fertilizantes deben ser certificados para el uso en la agricultura orgánica, por lo que se debe seguir el protocolo que marca el marco legal que rige SENASICA y obtener el permiso de venta.
De esta forma los productores no rompen con la cadena productiva de cultivar o producir con los requerimientos que les permiten usar el término orgánico.
* Periodista especializada en el
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