Familia  Oleaceae

La familia Oleaceae comprende: 30 géneros, 600 especies que  en su mayoría son leñosas: lianas, arbustos y árboles  provistos de hojas opuestas sin estípulas.  Sus flores son hermafroditas y raramente unisexuales, son actinomorfas, tetracíclicas y tetrámeras, cáliz reducido, el androceo presenta dos estambres y el gineceo dos carpelos unidos en un ovario súpero; se encuentran distribuidas   en todo el mundo siendo más abundantes en  Asia y Malasia, más de la mitad de las especies pertenecen a sólo dos géneros:  Jasminun con 300 especies  y Chionanthus con 125 especies; y es  alrededor de una cuarta parte que  pertenecen a sólo 5 géneros más, Fraxinus (60), Ligustrum (40), Noronhia (40), Syringa (30) y Olea (20).

Las Oleaceae  es una  familia con varios géneros  y especies de interés económico, entre ellos se encuentran:

El género de mayor importancia

Olea es el género  de  mayor importancia económica  para la familia,   presenta alrededor de  20 especies provenientes  de regiones templadas cálidas y tropicales del sur de Europa (España, Italia, Grecia) África,  sur de Asia, Australia,  Nueva Zelanda,  Malasia y Polinesia. Son árboles siempre verdes o arbustos con hojas opuestas,  producen un fruto llamado aceituna o drupa. La cual es consumida como fruto de mesa o bien como aceite comestible que presenta una gran industria,  siendo así la especie más importante Olea europaea, conocida como olivo,  nativa de la región del mediterráneo. Otras dos especies de importancia  económica,   pero por su producción de madera dura son O. paniculata proveniente de Australia, mide de 15 a 18 m  y Olea laurifolia proveniente de Sudáfrica, que además es considerada como  la madera más pesada del mundo y muy resistente a la abrasión.

El árbol de olivo productor de las  aceitunas

Olea europea es un árbol perennifolio, conocido como árbol de olivo, es  longevo, que llega a alcanzar hasta 15 m de altura, su copa es ancha y de  tronco grueso, en ocasiones retorcido y a menudo muy corto. Corteza finamente ornamentada con  fisuras, de color gris o plata. Sus hojas son opuestas miden de 2 a 8 cm de largo son lanceoladas con el ápice ligeramente puntiagudo, enteras, coriáceas, glabras y verde gris oscuras por el haz y por el envés son más pálidas y densamente escamosas, su peciolo es corto y más o menos sésil.  Sus flores son bisexuales en panículas axilares multifloras con corola blanca. El fruto, la aceituna, es una drupa suculenta y muy oleosa de 1 a 3,5 cm de largo, ovoide o  globosa, verde al principio y que requiere de un año para adquirir un color negro-morado ya en su plena madurez.

Origen del olivo

Los orígenes del olivo se remontan muy atrás en la historia. La primera referencia escrita sobre esta planta se remonta a la biblia en el pasaje de la oración de  Jesús en el monte de los olivos,   según el evangelio de San Lucas XXII 39. Se han encontrado otras referencias históricas y vestigios arqueológicos que sitúan el origen del olivo en Asia en lo que se conoce como Oriente Medio. En tumbas etruscas del s VI a.C.  se encontraron pintadas en el mural ramas de olivo.  Sus ramas y hojas fueron utilizadas para elaborar coronas y cetros de reyes, su zumo se utilizó en la alimentación y para el cuidado y embellecimiento del cuerpo, en la medicina, en el alumbrado o para la unción. Los fenicios difundieron el olivo por las islas griegas y la península Helénica, lo consideraban como un árbol sagrado y mágico.  Los romanos así mismo lo hicieron con su expansión por el Mediterráneo llegando a España y fueron los árabes los que introdujeron el vocablo aceituna, aceite y acebuche.  También hay registros en las tumbas egipcias donde se han encontrado coronas de hojas y ramas de olivo.

En sus orígenes su cultivo se extendía por toda la zona Mediterránea, y zonas limítrofes, abarcando Europa, África, Asia Menor e incluso la India, Australia, la Polinesia y Malasia. La expansión de su cultivo hacia el Nuevo Mundo, se aceleró gracias a los colonizadores españoles que lo propagaron por el Nuevo Continente. La Aceituna, fruto del olivo se utilizó inicialmente para la extracción de aceite, también se conocen referencias, en el siglo I de nuestra era, que nos indican su consumo como aceituna de mesa.

El  fruto del olivo, la aceituna

La aceituna es el fruto del olivo, se le puede llamar drupa. Es un fruto  amargo donde se distingue la parte de la piel exterior y la pulpa de donde se obtiene casi el 70% del aceite y la parte del hueso de donde se obtiene el 30% restante de aceite. Se puede consumir en fresco,  pasando primero por un proceso de maceración que elimina el sabor amargo que tienen debido a un glucósido conocido como oleuropeína.

La aceituna de mesa es apreciada por su alto contenido nutritivo: contiene todos los aminoácidos esenciales equilibrados así  como minerales como el calcio y el hierro y vitaminas como la provitamina A, vitamina C y la tiamina. También se destacan por estimular los procesos digestivos y aporta fibra a nuestro organismo. Su aporte calórico es de cada 100 grs 150 calorías.

La Norma de Calidad emitida por el Consejo Oleícola Internacional (1980) clasifica a las aceitunas de mesa en los siguientes tipos: verdes, color cambiante, negras y ennegrecidas.

Características de las variedades de aceituna de mesa.

El aceite de oliva.

El aceite de oliva contiene fitisterol que ayudan a regular el nivel de colesterol en sangre, tiene cualidades antioxidantes gracias a su elevado porcentaje de vitamina E y aporta grasa (monoinsaturada) como el ácido oleico.

La aceituna que se utiliza para obtener el aceite de oliva debe estar madura. La obtención se puede hacer por presión o centrifugado. En España existen más de 200 millones de olivares siendo el primer productor y exportador de aceite de oliva. El más apreciado es el aceite de oliva virgen extra (obtenido de la primera presión en frío) por su sabor y aromas cautivantes y un amargor característico. Las variedades Españolas son: Cataluña (Arbequina), Levante (Blanqueta), Andalucia (Picual, Verdial, Hojiblanca, Lechón de Sevilla, Picudo), Extremadura (Verdial de Badajoz, Manzanilla cacereña), Castilla-La Mancha (Cornicabra) y Aragón (Empeltre).

Dra. Ma. Dolores García Suárez Departamento de Biología, Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.

Dr. Héctor Serrano Departamento de Ciencias de la Salud. Lab. de Biología Molelcular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.