En México se cuenta con una amplia diversidad climática distribuida en muchas regiones a lo largo del país, lo que permite un buen desarrollo de una gran variedad de productos con calidad de exportación, como las flores. El cultivo de plantas ornamentales en México se concentra principalmente en los Estados de México, Morelos, Puebla y Guerrero. La producción nacional se basa principalmente en el cultivo de gladiolas, flores de semilla y de macetas, zempoalxochitl y rosa. El Estado de México es el principal productor a nivel nacional de ornamentales, con un 38% de su producción dedicada exclusivamente al cultivo de rosas.
Las flores, al ser productos altamente perecederos presentan grandes pérdidas durante la postcosecha, que necesariamente deben ser controladas para obtener su máxima duración en florero. Las condiciones ambientales y de nutrición bajo las cuáles han crecido las plantas antes de la cosecha influyen sobre la longevidad de las flores. Es de gran importancia llevar a cabo un proceso de postcosecha en forma adecuada; sin embargo la gran mayoría de los productores en México no lo realizan, ya sea por no tener el conocimiento o no contar con la infraestructura necesaria.
En el departamento de Ingeniería Agroindustria de la Universidad Autónoma Chapingo se realizó una recopilación de información bibliográfica y técnica sobre el proceso de empaque y manejo de la rosa posterior al corte, considerándolos como factores que juegan un papel determinante en la conservación de la calidad.
A continuación se describirá brevemente el proceso postcosecha de la rosa, señalando algunas de las principales variables a controlar:
Corte. Es el primer paso de la cosecha. Las rosas se cortan en diferentes etapas de madurez dependiendo de la variedad, época del año y condiciones del mercado en ese momento. Una vez cortados se agrupan, se amarran y se acomodan en cajas. Para mantenerlas hidratadas se colocan en tinas con agua mezclada con algún bactericida, cuidando que el nivel no exceda los 30 cm de altura.
Transporte a Empaque. Se realiza de manera manual, por medio de carretillas, bandas transportadoras o camionetas, según sean las condiciones de la empresa o productor. Si las salas de empaque se encuentran retiradas y no se cuenta con un sistema de hidratación previa, el tiempo de transporte de un lugar a otro no debe exceder los 15 minutos.
Cámara de Recepción. El objetivo principal de esta cámara es eliminar el calor de campo de la flor y acondicionar el producto para ser empacado. La temperatura óptima oscila entre 6-8°C. Se deben colocar las rosas en una solución preservante de acondicionamiento compuesta con agua limpia y sulfato de amonio (0.6-0.8 g/L). Cuando hay incidencia del hongo Botrytis (pudrición gris ó tizón del tallo y flor) es necesario aplicar un fungicida (Sportak) sumergiendo el botón en la solución.
Calibración. Es donde se inicia el proceso de selección de calidades. Consiste en clasificar la flor considerando el tamaño de los tallos, la curvatura, grosor, incidencia de plagas y enfermedades. Se considera que entre más largo sea el tallo, mayor será su precio en el mercado.
Empaque. Área donde se selecciona la flor, clasificándolas en diferentes calidades: exportación, estándar, especial y de desecho. La temperatura máxima de esta sala debe ser de 15°C. Las flores se agrupan en paquetes de 25 tallos por bonche (5 flores por fila). Para exportación, se empacan 15 flores en la parte superior y 10 en la parte inferior. Los Bouquets es otra forma de empaquetar, que le dan un mayor valor agregado. Se componen de tallos principales, relleno y follaje.
Inspección, Corte y Etiquetado. Una vez elaborados los bonches o bouquets se lleva a cabo una inspección de calidad, aceptando o rechazando el producto. Luego se realiza el corte de los tallos que excedan el tamaño permitido. En cada paquete se coloca la etiqueta adherible que contiene el nombre de la empresa, variedad, calidad y longitud del tallo.
Almacenamiento. Una vez recortados los tallos, los paquetes se colocan en tinas con agua y solución de sulfato de amonio como preservante. Se almacenan en refrigeración a una temperatura de 2-4°C y una humedad relativa del 80-90%. El producto no puede estar más de siete días en la cámara de almacenamiento porque va perdiendo calidad con el tiempo.
Embalaje. Las flores se retiran de las cámaras frigoríficas al momento de su comercialización. El embalaje se puede realizar en seco o en agua, según sea el destino de venta.
Cuando el proceso de postcosecha y empaque es llevado a cabo de forma correcta, se puede garantizar la calidad del producto. La selección de la calidad, el empaque, el almacenamiento y la presentación son los principales puntos a cuidar, ya que son determinantes para su aceptación o rechazo por parte del consumidor.
García Márquez Mireya. 2004. Descripción del proceso de empaque y postcosecha de la rosa (Rosa sp.) como flor de corte. Tesis de Licenciatura del Departamento de Ingeniería Agroindustrial dirigida por el Dr. Joel Corrales García.
Edición del artículo.- Diana Becerra Morales, Departamento de Ingeniería Agroindustrial
