Seguramente algunos conocen la siguiente metáfora: Un padre le mostró a su hijo una tortuga que se hallaba en lo más alto de un poste, algo que resulta a todas luces inverosímil. Surgen las preguntas, y las respuestas son obvias; ¿cómo llegó ahí? Quién sabe. ¿Qué hace allá arriba? Nada. ¿Quién le ayudo a subir? Alguien porque sola no pudo hacerlo ¿De qué sirve que esté ahí? De nada. ¿Debemos bajarla de ahí? Sí. Esta historia se compara con la de ciertos candidatos a un puesto de elección popular. La conclusión de la alegoría es la siguiente: “evitemos que la tortuga llegue a lo alto del poste, porque luego debemos esforzarnos para bajarlas”. Evitemos que candidatos corruptos e ineptos lleguen a administrar y a ejercer el poder en nuestros municipios, en el congreso local, en la cámara de diputados, en las delegaciones.
¿Qué podemos hacer para que los candidatos a estos importantísimos puestos de elección popular sean los mejores hombres y mujeres disponibles en nuestro país?
Es una pregunta de enorme trascendencia, porque estas personas, a quienes elegimos libremente para gobernar o legislar, tienen acceso a recursos que aún siendo abundantes pueden resultar escasos o nulos en manos irresponsables. Y me refiero no sólo a los recursos económicos, también a los humanos, naturales, culturales, políticos y sociales. Queremos que en nuestro sector agroalimentario esos recursos sean empleados en proyectos que los productores y la comunidad reclamen, para resolver problemas o aprovechar oportunidades de corto y largo plazo. No podemos permitir que se sigan despilfarrando nuestras reservas.
Independientemente de que son los partidos políticos los que nombran a sus candidatos, somos nosotros, los ciudadanos, quienes debemos dar el visto bueno a esos candidatos. No nos conformemos con campañas superficiales que no dicen nada y agotan recursos de la ciudadanía. Debemos ser tan exigentes como cuando vamos a reclutar a una persona para nuestra empresa. Lo último que deseamos es que el enemigo duerma bajo nuestro techo. Entonces, lo mismo hagamos con los candidatos que vamos a elegir, y no esperarnos, como siempre sucede, a que “las urnas hablen a toro pasado”, y más que hablar sólo lleguen a emitir unos cuantos gritos lastimeros porque “ganó el menos malo”, ó bien “ganó el que tenía más lana para repartir”, y pocas veces decimos “ganó el mejor de todos, el que cumple con todas las características”.
Desde este punto de vista, los candidatos deben pasar por distintos filtros donde se descartan los candidatos por los asuntos más obvios, hasta aquellas pruebas que detectan al candidato más perfilado. A continuación les presento los pasos del proceso:
PASOS DEL PROCESO DE SELECCIÓN PARA CANDIDATOS A PUESTOS DE ELECCIÓN POPULAR
1.- Los ciudadanos debemos generar, con apoyo de expertos en la materia y por consenso público, un perfil idóneo que incluya todas y cada una de las características indispensables y deseables que deberá cumplir el candidato seleccionado al importante puesto que va a ocupar.
2.- Se recibe y se pone a disposición de la ciudadanía el curriculum vitae extenso de todos los candidatos que se postulan por cada uno de los partidos políticos para saber, entre otras cosas, sus datos personales, estudios, experiencia, y la razón por la cual quieren gobernar o legislar.
3.- Adjunto al curriculum vitae, los candidatos deben presentar los documentos que avalen su lugar y fecha de nacimiento, comprobante de domicilio, estado civil, estudios, experiencia, referencias profesionales y cartas de recomendación.
4.- Los candidatos deben presentar un certificado auténtico de “no antecedentes penales”. Antes que otra cosa, los ciudadanos debemos estar seguros que los candidatos estén limpios ante las autoridades de la justicia, y que no sufren persecución alguna.
5.- Los candidatos se someten a examen médico, donde se determine el perfecto estado de salud adecuado al ritmo de trabajo al cual se habrán de someter, que no tengan vicios ocultos como puede ser la adicción a drogas o alcohol.
6.- A los candidatos se les realiza un estudio socio-económico, que hombres y mujeres muestren su patrimonio: cuentas bancarias, propiedades, participación en empresas, activos y pasivos, así como los resultados del buró de crédito. De esta manera descartaríamos aquellos que solamente desean incrementar su patrimonio a costa del erario público, porque al final se les aplicará el mismo estudio socio-económico, que se habrá de comparar con el inicial, para evitar malos entendidos, y si los hubiera, aplicar el procedimiento civil o penal correspondiente.
7.- A los candidatos se les aplica un examen psicométrico, con una batería de pruebas específicas para el puesto que nos indique el nivel de inteligencia (que debiera ser sobresaliente y superior a la media), los valores y actitudes que rigen el día a día de estas personas, los rasgos de personalidad (con personalidad estable); ya estamos hartos de que lleguen a gobernarnos desequilibrados mentales.
8.- Los candidatos se someten a una entrevista por competencias laborales (indispensables y deseables) que aparecen en el perfil del puesto: liderazgo, trabajo en equipo, visión, pensamiento estratégico, capacidad de negociación, etc. Se termina con un ejercicio de evaluación práctica con casos específicos donde se mide la capacidad de acción y pensamiento ante ciertas situaciones favorables y/o adversas de la realidad.
Considero que con estudios concretos obtendremos resultados y mediciones objetivas que a nosotros, los ciudadanos, nos arrojarán luz para ejercer nuestro derecho libre y soberano del voto, sobre un universo selecto de candidatos viables, para tomar la mejor y más importante decisión: escoger a nuestros gobernantes y legisladores.
Debemos exigir al IFE que se aplique este procedimiento a los candidatos a puestos de elección popular de los partidos políticos tan pronto nos sea posible, con vista al período electoral 2012; el sector agroalimentario y prácticamente todos los sectores de la sociedad lo exigen con verdadera desesperación; así cada vez será menos frecuente que bajemos tortugas de los postes.
Jorge Segovia Fernández
Ing. Agrónomo
Socio Director de Media Hunters México
Consultores en Recursos Humanos y Negocios
(55) 9171-1053
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