“Los estilos de vida han cambiado, estos solicitan cada vez más alimentos que proporcionen seguridad y que sean saludables. Debido a ello, piden que su compra tenga la garantía de que lo que están consumiendo cumpla con estos requisitos”.

Por: Dra. Ma. Dolores García Suárez.

Dr. Héctor Serrano.

La agricultura orgánica es lo de hoy, en parte debido a la necesidad de recuperar al planeta con una agronomía que permita cultivar sin dañar el entorno. Es así, que tanto agricultores como consumidores se han comprometido con el ambiente en la búsqueda de conservar ecosistemas, generar cultivos más saludables, sustentables y que hoy tienden a ser de mayor demanda y producción.

La agricultura orgánica y su práctica, se consideran como amigables con la naturaleza, han sido denominadas como prácticas alternativas ecológicas, ya que con ello se protege el medio ambiente y se propone producir vegetales con mejor calidad de nutrimentos, para así prevenir enfermedades. El no emplear como en el pasado el uso de pesticidas, herbicidas, reguladores del crecimiento y fertilizantes, contribuirá favorablemente a la salud de la humanidad. Así mismo, el uso de una agricultura orgánica va en la búsqueda de que los vegetales orgánicos sean productivos y además presenten un mejor aspecto, sabor y olor. Es así, que se busca que los cultivos de los vegetales orgánicos rindan y esto se origina desde los cuidados iniciales en su siembra, el seguimiento de su crecimiento-desarrollo y finalmente la obtención de una buena producción. Para lograrlo, los cuidados por ende deben ser mayores a fin de controlar plagas, mantener un buen crecimiento y desarrollo de estos.

En este siglo XXI, día a día crece la preferencia para su consumo, por contener buena calidad nutricional y ser libres de químicos. Por lo general, los mismos productores de los vegetales orgánicos, no los conservan ni los almacenan en frigoríficos, para llevarlos fuera de temporada utilizan métodos de conservación tradicional como: la elaboración de mermeladas, compotas, salmueras y encurtidos de manera preferencial con la simple adición de azúcar o sal. El aspecto general de los vegetales orgánicos tanto de frutas y verduras, es que presentan características como: frutos no muy grandes, de mejor sabor y mejor producción de sustancias aromáticas propias del fruto o verdura.

Para el organismo humano, este tipo de alimentos agro-ecológicos son favorables para el metabolismo, se asimilan mejor, tienen mejor calidad de minerales, vitaminas y proteínas, por ello se consideran como más saludables ya que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico.

Es entonces que los vegetales y frutos orgánicos de este siglo XXI, son considerados como más saludables, son más nutritivos por tener mejor producción de vitaminas, proteínas, azúcares, antioxidantes, que ayudan a mantener un balance bioquímico adecuado en el ser humano. Los frutos y verduras cultivados orgánicamente, presentan un mejor color, sabor y aroma, sus ventas por lo general son directas, del productor al consumidor, no dañan al medio ambiente, se vigila que el uso del agua utilizada sea libre de contaminantes, los suelos sean fértiles sin el uso de aditivos. Lo que reditúa en un beneficio tanto para el productor como el consumidor y contribuye al mantenimiento adecuado de nuestro planeta.

Los huertos donde se producen generalmente son al aire libre sin estar bajo plástico, ni el uso de ningún químico. Se cosecha el mismo día del envío, esto evita su conserva en cámaras de refrigeración por largos periodos antes de que lleguen al consumo. Aunque sí es aceptada la cosecha en verde para introducirla en cámaras con etileno para su maduración, por ser un regulador del crecimiento que se produce naturalmente para dicho proceso.

Las frutas y verduras orgánicas no son grandes, se pueden cultivar: papas, tomates, coles, berenjenas, coliflor, pimientos y calabazas, pero debemos estar conscientes de que si se encuentran insectos en tus frutas y verduras, es una señal de que se trata de un cultivo orgánico y que no han sido bañadas con insecticidas.

El sabor de los alimentos orgánicos es intenso, también así es su fragancia, son más jugosas, su maduración debe hacerse en la planta o en el árbol donde crece. Recién se observa que la producción de frutas y verduras cuando son sometidas a un cierto estrés ambiental, los productos de frutos y verduras mejoran su calidad en el sabor y producción aromática, lo que mejora mucho al producto.

Frutos y verduras cultivadas orgánicas en México

Con el cultivo y consumo de este tipo de técnica, se regresa a una excelente fuente de salud, son frutos frescos y de temporada, madurada al sol y recogida en su punto de maduración, todo ello con mucho cuidado y dedicación.

Un grupo de vegetales que no tienen problema y que son cultivados sin pesticidas son: nopal, jitomate, zanahoria, lechuga, remolacha (betabel), berenjenas, pimientos, espinacas, coliflor, cebolla, aguacate, entre los más importantes y dentro del grupo de los frutos tenemos: cacao, café, vainilla, plátano, coco, piña, melón, guayaba, sandía, mango; y cítricos como: limón, naranja y toronja.

El cultivo orgánico hoy rompe paradigmas en su producción y rendimiento, que aunado con los impactos positivos en el medio ambiente dan salud y confianza tanto a productores como a consumidores.

El etiquetado de la fruta orgánica

De los alimentos orgánicos ya hay etiquetado que las distingue de las genéticamente modificadas o convencionales, las etiquetas se usan desde 1990 y es una forma de clasificarlas incluso para colocarles el precio, es un código que consta de 4 o 5 dígitos y es la manera de saber cómo fue sembrado, si se utilizaron herbicidas, pesticidas u algún conservador. Es un método para indicar la certificación de que un producto cumple con las normas de calidad orgánica.

Conseguir una etiqueta de producto orgánico certificado es avalada por un organismo certificador quien la expide y da garantía, de que cumple con los requisitos de un producto orgánico desde su siembra, germinación, hasta su venta en el mercado, garantizando así que el producto no es perjudicial para el medio ambiente, y ésta avala todo un proceso de producción y no sólo es un certificado de calidad.

Para México existe un distintivo Nacional de Productos Orgánicos con diseño de la SAGARPA. Lo que asegura una competencia leal y un funcionamiento apropiado de los productos orgánicos y así sean identificados en México, tanto nacional como internacionalmente. Esta certificación les da a los productores mejores condiciones de venta pues crea confianza y seguridad al consumidor.

En la actualidad, ya existen varias empresas de marcas mexicanas que producen alimentos orgánicos para atender la creciente demanda de los consumidores que se encuentran interesados en mantener un estilo de vida sano y proteger la naturaleza. No sólo realizan el cultivo, sino también procesan parte de su producción con el fin de ofrecer productos libres de síntesis química.

Los beneficios ambientales de la agricultura orgánica

El equilibrio ecológico, la fertilidad del suelo, evitar problemas de plagas, afrontar los problemas a que se enfrenten y dar una solución adecuada para un buen sostenimiento del ambiente, son la principal contribución y beneficio que se recibe de una agricultura orgánica. Así suelos, agua, aire, la biodiversidad, pueden mantener una condición estable, libre de contaminación que contribuirá no sólo a mantener en equilibrio a los cultivos, sino a la biodiversidad vegetal y animal del entorno, brindando un mundo mejor, donde el control intra e interespecífico de las especies se dé naturalmente.

Particularmente México por sus tradiciones y gracias a sus comunidades indígenas, posee un potencial en el cultivo de productos orgánicos, algunos estados que cultivan muchos orgánicos son: Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Querétaro, Puebla y Guerrero. Es así que México se encuentra contemplado dentro de los principales productores de orgánicos en el mundo. Y que este tipo de agricultura ecológica, produce sus cultivos mediante el uso de compostas, abonos verdes, rotación de cultivos, control biológico de plagas con repelentes naturales hechos a partir de otras plantas y no utiliza organismos genéticamente modificados y hoy su cultivo es una fuerte tendencia en el mercado.

Los cultivos orgánicos se encuentran hoy muy bien posicionados, los mercados cada vez son más amplios y día a día se está logrando bajar los costos de producción, de tal manera que sean más accesibles para los consumidores, más hoy, con el incremento en participar en mecanismos que contribuyan a tener mejores condiciones de salud y mejoramiento del medio ambiente en este nuestro planeta.

Dra. Ma. Dolores García Suárez. Departamento de Biología. Laboratorio de Micropropagación y Propagación Vegetal. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.

Dr. Héctor Serrano. Departamento de Ciencias de la Salud. Laboratorio de Biología Molecular y Regulación Endócrina. Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa.