“Gracias a su buen desarrollo, esta fruta ha impulsado a la exportación mundial, misma que nos diversifica y posiciona en un nivel competente dentro del mercado del agro.”
Por: Feng Wu,
Zhengfei Guan,
J. Jaime Arana-Coronado,
Melvin García-Nazariega - Universidad de Florida.
México fue el segundo país productor de fresas más grande del mundo en 2013, después de Estados Unidos. En los últimos años, el rápido aumento de la superficie cultivada y la capacidad de producción de la industria mexicana de la fresa han creado grandes desafíos para la industria estadounidense.
Durante un período de 10 años, la exportación mexicana a Estados Unidos aumentó aproximadamente cuatro veces de 93 millones de libras en 2004 a 355 millones de libras.
Para poner esto en perspectiva, la producción total de Florida fue entre 179 y 207 millones de libras, respectivamente. Las importaciones de México fueron aproximadamente la mitad de la producción total de Florida, mientras que se volvió aproximadamente dos veces mayor que la Producción de Florida. Dada la tremenda influencia de las fresas mexicanas en el mercado de EE. UU., es importante comprender mejor la industria mexicana de la fresa, particularmente la producción de fresas en el centro de México, la principal área de producción en México que tiene la misma ventana de producción y compite directamente con Florida en el invierno. Por ello, aquí encontraremos una visión general de la producción mexicana de fresas, con un énfasis en la producción en el centro de México.
Producción mexicana de fresas
La producción mexicana de fresas ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos diez años. Dicha producción (fresca y congelada) alcanzó 1,012 millones de libras, dos y media veces su producción 10 años antes.
México tiene dos áreas de producción principales: Baja California y México Central (incluidos los estados de Michoacán, Guanajuato, Jalisco y México). Debido a la distancia geográfica, las dos áreas tienen diferentes estaciones de producción. Baja California principalmente produce en el verano, mientras que el centro de México produce en el invierno.
La superficie total plantada en México fue de 17,310 y 24,629 acres, respectivamente. La producción de fresas en el centro de México, que representa aproximadamente el 65% del volumen total de fresas mexicanas, ha liderado el crecimiento de la producción de fresas. Debido a la creciente demanda de fresas de invierno de Estados Unidos, la superficie en esta área se expandió rápidamente. Su área total plantada fue de 12,387 acres, y aumentó a 18,458 acres, lo que representa aproximadamente un 50% de crecimiento. El aumento de la superficie, el clima ideal y los cambios en la tecnología de producción la llevaron a tener un alto rendimiento. La producción en el centro de México alcanzó 673 millones de libras, que representa el doble.
Regiones de producción en el centro de México
Michoacán es el principal productor de fresas en el centro de México con el 79% del área plantada. Este estado tiene una ubicación geográfica favorable y un clima templado para las fresas.
Hasta la década de 1950, la producción de fresas se concentró en el estado de Guanajuato, después de que la producción se expandió al estado de Michoacán, ha visto un fuerte aumento en la producción y se ha convertido en un productor líder. Mientras tanto, la producción en Guanajuato ha ido disminuyendo constantemente. En el año 1999, 6.140 y 9,090 acres fueron plantados en Guanajuato y Michoacán, respectivamente. Mientras que, en 2014, sus acres cambiaron a 2,196 y 14,569 acres, respectivamente. El valle de Zamora es el centro de la fresa en términos de superficie, producción, mano de obra y número de empresas de procesamiento agrícola.
Las fresas también se cultivan en los estados adyacentes, incluidos los estados de Jalisco y México, pero la superficie total es bastante pequeña allí.
Tecnologías
La tecnología que tiene Michoacán, hizo que se posicionara como una de las regiones productoras más grandes en América del Norte. Una de las tecnologías revolucionarias críticas es el uso de túneles altos. Alrededor del 90% de la superficie en el centro de México, se encuentra bajo túneles altos. Los túneles altos son cubiertos de polietileno, sin calefacción y estructuras de aluminio.
El marco de túneles altos consiste en tubos de aluminio doblados en un techo de arco, así como tubos verticales unidos con el arco en un extremo y fijados al suelo en el otro extremo. En general, los arcos que conforman el túnel tienen una altura de 4 metros, aparte; cada arco se extiende por 6 metros, cubriendo 6 camas con película de polietileno impermeable y podría durar de tres a cinco años.
Antes de la introducción de túneles altos, la cosecha sufría eventos de congelación, fuertes lluvias, y calor intenso. Los túneles altos brindan protección contra condiciones climáticas desfavorables y aseguran una mejor tasa de supervivencia de los trasplantes de fresa. También extienden la temporada de producción para aumentar el rendimiento de los cultivos. Más importante aún, las fresas cultivadas bajo túneles pueden cumplir con la calidad y requisitos para exportar a Estados Unidos, que ha atraído a compradores estadounidenses, en particular, de California para invertir o participar en la producción de fresas del centro de México. California, produce un bajo volumen durante el invierno. El centro de México es un área ideal para que se expandan y produzcan fresas de invierno para satisfacer la demanda de los consumidores durante todo el año.
Túnel alto
La producción requiere una significativa inversión de capital. La hectárea de túneles altos cuesta 235,000-250,000 pesos ($7,600-$8,100/acre). El sistema bancario nacional mexicano no puede satisfacer la demanda de los productores de una importante inversión inicial de capital. Mediante contratos con productores mexicanos, los expedidores (compradores) de los Estados Unidos proporcionan apoyo a cambio de contratos de fresas de los productores. Este modelo es popular en México y ha desempeñado un papel clave en impulsar la expansión de la producción. Como resultado, otras tecnologías utilizadas en los EE. UU., también se han introducido allí, como el riego por goteo y el uso de ciertos productos químicos. Recientemente, la inversión se ha dirigido al desarrollo de nuevas variedades y seguridad alimentaria. Efecto de ello ha sido que las fresas mexicanas han contenido más y más tecnología y gestión de diferentes países.
Variedades
La industria de la fresa en el centro de México se ha beneficiado al utilizar diferentes variedades, algunas de California y Florida. Se estima que la variedad Festival, que fue lanzada por la Universidad de Florida en el 2000, representa la mayor parte de la superficie plantada. El gran favor para esta variedad se debe a su alto rendimiento, una larga vida útil y frutas más firmes que podrían enviarse a larga distancia. Otra variedad desarrollada por la Universidad de Florida, Florida Radiance, no es común allí, ya que la variedad está disponible solo para un número limitado de productores para limitar la competencia. Las variedades de California también son populares y las variedades adoptadas incluyen Monterey, Camino Real, Albion, San Andreas y Sweet Ana. Entre ellos, Monterey es el favorito. Camino Real produce altos rendimientos de fruta sabrosa al final de la temporada y, por lo tanto, es favorecido por los agricultores que mantienen las plantas durante dos temporadas. Además de las variedades mencionadas anteriormente, las empresas privadas han plantado sus propias variedades en el centro de México. Driscoll, Inc. se ha dedicado a criar plantas resistentes a enfermedades y plagas, a la vez que cumple con los estándares de calidad de sabor, apariencia y ha desarrollado variedades patentadas en el centro de México.
La mayoría de los productores compran trasplantes de viveros locales. Algunos grandes productores tienen sus propios viveros donde producen plantas de fresa para ellos y otros productores comerciales. Generalmente eligen sitios de gran elevación para cubrir los campos de vivero. Compran plantas madre de viveros de California y propagan plantas hijas en sus propios campos. Estos campos de vivero se plantan en diciembre y se cosechan en julio del año próximo. La tasa de propagación promedio para el Festival es de aproximadamente 60 plantas hijas por planta madre. Pero la calidad de las plantas hijas varía significativamente.
Para compensar las regalías cobradas por las plantas madre, a veces las pequeñas plantas hijas se empacan para la venta.
También hay otros viveros que propagan menos plantas y seleccionan solo plantas de buena calidad. Este tipo de propagación, promedia alrededor de 35 hijas por planta madre. Aunque estas plantas son más caras, aumentan el vigor del trasplante, la productividad y la calidad de la fruta.
Prácticas culturales
Al igual que las fresas de Florida y California, las fresas del centro de México se siembran en hileras dobles en el suelo, que se amontonan en camas elevadas. Los lechos elevados tienen un buen drenaje interno del suelo para proporcionar a las raíces suficiente oxígeno para la supervivencia durante los períodos de fuertes lluvias. Las filas en cada cama están espaciadas a 9,84 pulgadas (25 cm) de distancia, mientras que el espacio entre filas está a 7,87 pulgadas (20 cm) de distancia.
Algunos productores en esta área usan un sistema menos denso con 24,300 trasplantes por acre (60,000 por hectárea). Resultados de alta densidad de planta en un mayor rendimiento. Al igual que Florida, el centro de México también utiliza un sistema de plástico de lecho con riego por goteo. A diferencia del mantillo negro que se usa en Florida, el mantillo blanco como cubierta de cama completa es la cubierta más utilizada en el centro de México.
Los trasplantes se realizan comúnmente durante julio y agosto en el centro de México. Las plantas darán frutos de noviembre a junio, una temporada de fructificación más larga que la de Florida. Esas plantas que son establecidas antes de que puedan comenzar a producir frutos en octubre.
Las fresas se cultivan como cultivo anual en los Estados Unidos. Las plantas se retiran después de la primera temporada de cosecha y se establecerán nuevos trasplantes en la siguiente temporada. Sin embargo, las plantas a menudo mantienen cultivos durante dos años en el centro de México, lo cual es una práctica común cuando se utilizan túneles altos. La cosecha en el segundo año produce menos fruta (anterior), pero los productores pueden ahorrar en costos de preparación de terreno y trasplante y evitar la costosa reinstalación de túneles altos.
Hay dos prácticas principales necesarias para mantener las plantas durante dos estaciones. Uno es regar y fertilizar plantas de manera normal mientras se controlan los corredores durante la transición de una temporada a la siguiente.
El otro, es podar las plantas inmediatamente después de la cosecha. Cortar las plantas de fresa, bajar a una altura de 2 a 4 pulgadas, pero no cortar las coronas, y se retiran las hojas de las camas y el drenaje. La poda consiste en rejuvenecer las plantas y mantener su productividad, mientras que la limpieza ayuda a reducir la presión de la enfermedad. Las fresas en campo abierto generalmente se cultivan anualmente ya que las plantas no crecen bien en el clima lluvioso de abril y mayo.
Rendimiento, cosecha y comercialización
En el centro de México, la cosecha comienza en octubre y la temporada continúa hasta junio, se cosecha de enero a marzo. Las fresas de Michoacán llegan primero al mercado con precios altos, mientras que Guanajuato comienza la temporada tarde y recibe un precio relativamente bajo. Hay tres destinos de mercado para las fresas bajo túneles altos en el centro de México: mercado de exportación fresco, mercado interno fresco y mercado de procesamiento interno. Las fresas en campos abiertos solo se suministran a los mercados nacionales, ya que su calidad a menudo no está a la altura del estándar de exportación.
La producción bajo túneles altos tiene mayores rendimientos. El rendimiento de las plantas del primer año es usualmente alrededor de 6,675 pisos por acre (60,000 kg / ha), y el de las plantas del segundo año es de aproximadamente 4,675 pisos por acre (42,000 por hectárea), el 70% de las plantas del primer año. Bajo túneles altos, alrededor del 30% de la superficie cultivada es de segundo año. Aproximadamente 25-30% de fresas bajo procesos de túneles son suministrados al mercado de exportación de productos frescos, mientras que alrededor del 60% de la cosecha, se vende para la venta al mercado nacional de productos frescos.
Las frutas de temporada temprana tienen buena calidad y la mayoría de ellas se exportan. La exportación continúa de noviembre a marzo, a veces se extiende hasta abril, pero podría terminar antes de febrero, dependiendo de la demanda de importación de EE. UU., y la calidad de la fruta. Las fresas exportadas reciben el precio más alto, seguidas de las fresas domésticas frescas y luego de las fresas para el procesamiento. En la temporada los productores reciben precios de 25-28.5 pesos/kg, 9 pesos/kg, 8.5 pesos/kg para las exportaciones frescas, nacionales frescas y de procesamiento de fresas, respectivamente. El gran diferencial de precios ha motivado a los productores a producir más y más fresas bajo túneles altos para el mercado de exportación.
Observaciones finales
La capacidad de producción de fresas en México ha aumentado rápidamente en la última década. El centro de México ha sido la principal fuente de crecimiento; la superficie cultivada en esta región aumentó aproximadamente un 50%. Una combinación de subsidios del gobierno bajo el Proyecto Estratégico Mexicano para la Agricultura Protegida lanzado en 2009 (Diario Oficial, 2010; Victoria, van der Valk y Elings, 2011) y las inversiones extranjeras directas (IED) de América pueden haber sido la principal fuerza impulsora. Los túneles altos son una tecnología ampliamente adoptada, que aumentó significativamente el rendimiento. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de México (2016) informó que el rendimiento promedio de fresa en el centro de México fue de aproximadamente 5,000 pisos por acre durante 2013-2015 (cubriendo tanto el túnel alto como el campo abierto), que es significativamente mayor que el de Florida (3,000 pisos).
La producción mexicana de fresa tiene una gran ventaja en el costo laboral y la oferta laboral. Misma que ha impulsado el crecimiento de otros productos básicos como los tomates y los pimientos. Como operación intensiva en mano de obra, la producción de fresas en México tiene un gran potencial. Sin embargo, la exportación mexicana de fresas está destinada casi exclusivamente al mercado estadounidense, lo que representa un riesgo tanto para los productores mexicanos como para los estadounidenses. El exceso de oferta en el mercado de EE. UU., causará daños tanto a la industria de la fresa mexicana como a la estadounidense. El desarrollo del mercado interno mexicano y la diversificación de los destinos de exportación, harán que la industria sea más sostenible.
