México es un país que ama y considera el nopal como un alimento diario lleno de tradiciones y rico en nutrientes como vitaminas y minerales, además de contar con mucha fibra. Al año, se exportan 350 mil toneladas de penca y 750 mil toneladas de tuna. Y actualmente, la palomilla del nopal pone en riesgo esta tradición gastronómica.
La palomilla del nopal es una plaga que amenaza la diversidad y los ecosistemas de las especies que pertenecen a las Opuntia, género de las cactáceas al que pertenece el nopal.
Esta plaga se encuentra actualmente en Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico, Islas Caimán, Bahamas, República Dominicana, Hawai, Islas Mauricio, Haití, Sudáfrica, Australia entre otros. Por suerte no ha habido muestras de su aparición en México, sin embargo, debemos ser precavidos, ya que representa un riesgo latente que es capaz de exterminar a una gran parte de especies de nopales y cactáceas.
La palomilla del nopal es un insecto que al alcazar la adultez son de color café grisáceo, con alas extendidas que tienen tres líneas negras a lo largo de ellas , miden aproximadamente tres centímetros. Por las noches copula y al siguiente día, la hembra deposita de 60 a 150 huevecillos en las hojas del nopal, uno sobre otro formando una columna que da la apariencia de que es una espina del nopal. El día que las larvas nacen, entran a la planta del nopal y ahí se alimentan.
Puedes detectar que está contaminado por esta plaga cuando el tejido de la planta se torna de un color amarillo, si encuentras una masa de huevecillos, si desprende un líquido o encuentras excrementos de larvas. Cuando esto sucede, las pencas se marchitan y mueren.
En caso de que esta plaga alcance a México, se verán afectados aproximadamente 30,000 productores, además de las industrias procesadoras del nopal. También podría ocasionar una pérdida de suelo y un fuerte daño en la ecología.
Fuente: https://www.gob.mx/agricultura/articulos/el-nopal-riqueza-alimentaria-que-debe-protegerse?idiom=es