· Durante el Diálogo de la Presidencia Mexicana del G-20 con Organizaciones de la Sociedad Civil, resaltó el interés en el tema de la seguridad alimentaria.

El Secretario Consejero del Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS) y representante del Sistema Producto Algodón, Jorge Antonio Medina Medina, entregó hoy a la Presidencia Mexicana del G-20 las conclusiones en materia de seguridad alimentaria del Foro de Diálogo Rumbo a la Cumbre del G-20, realizado el pasado 12 de junio con integrantes de este órgano consultivo.

En el marco del Diálogo de la Presidencia Mexicana del G-20 con Organizaciones de la Sociedad Civil, encabezado por la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, y con la participación de los titulares de la SAGARPA, Francisco Mayorga, y de Economía, Bruno Ferrari, el comisionado por el CMDRS para entregar el documento con propuestas destacó la apertura para la realización del foro con organizaciones del sector rural.

El reporte de conclusiones –que serán turnadas a los negociadores- se compone de lo realizado en tres mesas temáticas y una reunión general, contando con la participación de representantes de organismos internacionales expertos en la materia, como la Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Para este ejercicio, se puso a disposición de los miembros del Consejo información relevante sobre la seguridad alimentaria en el mundo, a efecto de discutirla, analizarla y generar conclusiones, que a continuación se enlistan:

Mesa 1: El papel de la productividad en el desarrollo sustentable

· Identificar políticas para mejores prácticas que incrementen el crecimiento de la productividad sustentable en el sector alimentario.

·  Establecer un mecanismo de análisis de las mejores políticas de incremento de la productividad con un enfoque de equidad.

· Revisar las políticas para que incentiven el uso sustentable de los recursos naturales.

· Aumentar la inversión en los sistemas productivos con énfasis en los pequeños productores.

·  Facilitar la inversión del sector privado en el sector alimentario.

· Directrices voluntarias para la gobernanza responsable de la tierra.

·  Principios para inversiones en el sector alimentario responsables.

· Reforzar sistemas de supervisión y evaluación de subsidios a los insumos para garantizar una mayor productividad y mayores retornos al mercado (subsidios, progresividad y anticorrupción).

· Aumentar la competencia en los mercados de insumos.

· Proveer a los pequeños productores con herramientas de mercado para manejar el riesgo.

·  Plataforma para manejo de riesgos agrícolas, Índice Global de Facilidades de Seguro, Información meteorológica disponible.

·  Facilitar el intercambio de información en todos los aspectos del sector alimentario.

·  Los países queden comprometidos de generar bases de datos de casos exitosos y que se compartan mecanismos de transferencia de técnicas y tecnología.

· Establecer mecanismos de fortalecimiento en la cadena de valor que le permita a los pequeños productores mejorar sus condiciones de acceso directo a los mercados.

Con estas líneas estratégicas se pretende el mejoramiento de las políticas y de los incentivos de inversión para el crecimiento de la productividad, tomando en cuenta los requerimientos de integración a los mercados e infraestructura específica de las pequeñas unidades de producción, con lo cual se establece un ambiente propicio para atraer inversión y así fortalecer las asociaciones público-privadas.

Mesa 2: El papel de la investigación e innovación en el desarrollo rural

En este grupo de trabajo se reconocen diversos puntos presentados en el estudio de los organismos internacionales que señalan, entre otros:

·  Que los sistemas de tecnología deben ser más eficientes conservando los recursos naturales y reduciendo desperdicios.

· Se respalda la afirmación de que los países que invierten más en investigación y desarrollo son los que muestran mayores tasas de crecimiento de producción; sin embargo, consideramos que esta inversión debe cuidar la formación de nuevos cuadros que se encarguen del relevo generacional y garanticen la continuidad en las estrategias de investigación y desarrollo, así como la incorporación de especialistas en todos los estratos de la rama productiva.

· Reconocemos la afirmación de que los nuevos modelos de investigación sean priorizados y se enfoquen más a la demanda que a la oferta. Esto deberá llevarnos a modelos más incluyentes de participación e interacción, reconociendo así que el recurso más importante es el ser humano.

·  Es de considerarse que los sistemas de innovación deben estar basados en redes que integren a los actores tanto de una Nación como a los de nivel internacional, para lo cual los gobiernos deberán fomentar y promover estas alianzas, así como revalorar la importancia de las instituciones de investigación, ciencia y tecnología, y garantizar la inversión necesaria.

· La investigación y desarrollo requiere darse a través de alianzas público-privadas, es decir, entre instituciones, organizaciones de productores y agroindustriales, llegando a impactar a todas las regiones y a todas las formas de tenencia de la tierra, procurando evitar la concentración en monopolios; para ello, los gobiernos deberán incluir estímulos a incentivos fiscales que promuevan la inversión en investigación y desarrollo, y que se garantice la protección a los derechos de propiedad intelectual.

Mesa 3: Extensionismo rural, el reto de la política pública

Para este Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable, el extensionismo debe constituirse como un eje estratégico del desarrollo de las comunidades rurales y de la productividad agroalimentaria. Este tema enfrenta desafíos como la conectividad con mercados, productividad agrícola, etcétera; el reto primordial radica en que a través del extensionismo se puedan realizar “trajes a la medida” para la realidad de cada país. 

El objetivo de llevar al G-20 el tema del extensionismo es que, eventualmente, se llegue a un acuerdo general de cooperación internacional.

· Se requiere una más amplia plataforma/red de conocimiento global para desarrollar, documentar y compartir conocimiento, experiencias exitosas y asistencia técnica en sistemas de innovación agropecuaria y comercialización.

· Se requieren mecanismos prácticos y sencillos para transmitir el conocimiento de las entidades que lo generan hacia los productores.

· Como política pública se deben evaluar diferentes esquemas de asociación pública o privada para la inversión en prácticas agrícolas sustentables.

· Se debe reconocer y fortalecer la equidad de género en las actividades agropecuarias, especialmente en los esquemas públicos y privados de apoyo al sector.

· Se requiere una estrategia integral de desarrollo de habilidades basadas en la educación y capacitación, tendientes a facilitar una mejor calidad de vida de los pequeños productores rurales.

Durante el diálogo con organismos de la sociedad civil, el Secretario Francisco Mayorga expuso que desde finales del 2001 México cuenta con el Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural Sustentable como instancia consultiva del Gobierno Federal, con carácter incluyente y representativo de los intereses de los productores y agentes de la sociedad rural.

En su seno, resaltó, se discuten políticas públicas, presupuesto sectorial y acciones contingentes, como las que han debido ponerse en marcha para contrarrestar los efectos de fenómenos climáticos como las heladas, inundaciones y sequías que recientemente han afectado al sector agropecuario nacional. Mayorga subrayó que en el CMDRS se ha fortalecido la representatividad de los grupos indígenas y de las mujeres, cuya contribución al desarrollo rural va en aumento.